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Tiergarten, el pulmón de Berlín

Esta zona alemana de 220 hectáreas era un área de caza para la realeza, hoy es una reserva natural; es un punto marcado por hitos como la realeza, Hitler y la división entre comunismo y capitalismo.
vie 24 julio 2009 03:29 PM
El edificio del parlamento o Reichstag de Berlín solía estar en el palacio real donde la nobleza vivía y cazaba. (Foto: Cortesía SXC)
reichstag_sxc (Foto: Cortesía SXC)

El Tiergarten, el bosque citadino de Berlín en el que confluyen edificaciones tan emblemáticas de la capital alemana como la Puerta de Brandenburgo, el Reichstag y el Palacio Bellevue, tiene sus orígenes en el siglo XV. El Tiergarten es uno de los lugares más representativos de la ciudad, considerado por casi todos los alemanes como el pulmón verde de la capital debido a sus 220 hectáreas de terreno que se remontan al siglo XV.

Su gran valor ecológico no se debe sólo a su función de purificar el aire sino también por ser una reserva de plantas y animales salvajes.

Es, además, un símbolo en la historia alemana, desde la época de la realeza de Brandenburgo, hasta la actualidad, donde los berlineses acuden a relajarse. Es, sin lugar a dudas, una parte esencial de la ciudad.

En sus proximidades tuvieron lugar destacados pasajes de la historia alemana como el trágico 17 de junio de 1953 que dio nombre a la avenida principal que recorre el Tiergarten del este al oeste.

Ese día cientos de obreros del sector de la construcción del este de Berlín se levantaron contra el régimen de la entonces República Democrática Alemana (RDA) y fueron reprimidos violentamente con tanques del Grupo de Fuerzas Soviéticas de Alemania. En la confrontación murieron cientos de personas.

Sin embargo, para entender la constitución del lugar que es hoy en día hay que remontarse años atrás.

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El parque más antiguo de la ciudad fue en sus orígenes un prado con pequeños pantanos con un bosque cercado donde los príncipes Joaquín I y Joaquín II iban a cazar a principios del siglo XV y principios del XVI.

El nombre del Tiergarten, que significa en español jardín de animales, viene de la época en que era un lugar de caza para la realeza de Brandenburgo, hasta finales del siglo XVII.

Durante el reinado de Federico Guillermo I de Prusia, entre los años 1640-1688, no sólo se plantaron los famosos tilos que unen la actual isla de los museos, donde se ubicaba el antiguo palacio real (destruido en la II Guerra Mundial y donde se levantó posteriormente el Palacio de la República, parlamento de la RDA) con el Tiergarten, sino que también se construyeron las primeras avenidas que atravesaron el parque, la avenida Kurfurstenallee y la Jungfernallee (hoy Grosse Queralle).

Este fue el comienzo de la transformación del coto de caza en el parque que conocemos en la actualidad. Sin embargo, no fue hasta la llegada de su hijo, Federico I, cuando se puso fin al uso del parque como lugar de caza y cuando se llevaron modificaciones estéticas en el mismo, que conformaron la imagen y función del parque actual.

Junto con la construcción del castillo de Charlottenburg (a partir de 1695), se llevó a cabo la prolongación de la avenida "Unter den Linden" (Bajo los Tilos) para que atravesara el Tiergarten, y se diseñó la glorieta de "La Gran Estrella", en el corazón del bosque, llamada así porque ahí confluyen cinco grandes avenidas.

Federico II, por su parte, concibió el parque como un lugar para disfrutar y mandó instalar en él estatuas barrocas, conocidas por el pueblo como las "muñecas".

De esta manera, en el siglo XVIII, el Tiergarten adquirió un importante papel como zona recreativa a las puertas de la ciudad.

En esa misma época fue cuando se levantó otro de los símbolos berlineses, la famosa Puerta de Brandenburgo, que fue construida entre 1788 y 1791, durante el reinado de Federico Guillermo II de Prusia, sobrino y sucesor de Federico II.

La Puerta de Brandenburgo siguió el modelo de la puerta de acceso a la Acrópolis de Atenas y en este lugar se encontraba por esas fechas una de las 18 entradas de la muralla de la ciudad de Berlín.

Después de 1840, el Tiergarten sufrió una importante ampliación con la incorporación de la hasta entonces faisanería que dio paso al sinuoso lago "Neue See" y a un hipódromo en una parte del terreno, donde en la actualidad se ubica el zoo de Berlín "Zoologischen Garten".

Unos años después, en 1864 se decidió construir en la glorieta la "Columna de la Victoria" para conmemorar la victoria de Prusia en alianza con el imperio austriaco contra Dinamarca en la Guerra de los Ducados ese año. Sus 69 metros se alzan en "La Gran Estrella" con una estatua dorada de la diosa Victoria coronando la cúspide.

La Columna de la Victoria se ha hecho famosa en el mundo entero por aparecer en videoclips musicales de grupos como U2, en películas como "El cielo sobre Berlín" del director alemán Wim Wenders, como símbolo de la famosa "Loveparade" (manifestación pacífica donde la música electrónica es el máximo exponente) o por acoger el discurso de Obama ante cientos de seguidores, unos meses antes de ser elegido presidente de Estados Unidos.

A partir de 1937, el Tiergarten sufrió los destructivos planes urbanísticos de Hitler y de su arquitecto Albert Speer.

La intervención más difícil se planteó con el ensanchamiento del eje Este-Oeste, una triunfal avenida alineada con banderas del partido nazi y conocido entonces como "Charlottenburger Chaussee" (hoy es la avenida 17 de Junio).

Estas obras junto con la ampliación de la "Gran Estrella", acabaron con los últimos grandes robles, que desde 1700 rodeaban la plaza central del Tiergarten.

El Tiergarten tuvo además que hacer frente a los estragos causados por la II Guerra Mundial. Después del final de la guerra, de alrededor de 200 mil árboles, sólo 700 permanecieron intactos. La recuperación del Tiergarten comenzó en 1949 y duró diez años.

Hoy en día, el bosque citadino, con sus dos lagos, es de gran importancia para todos los habitantes de la ciudad, como lo son los parques de otras ciudades del mundo como el Central Park de Nueva York o el Hyde Park de Londres.

Los ciudadanos acuden a él para pasear, correr, montar en bicicleta o simplemente para pasar el rato resguardados del vertiginoso movimiento de la capital alemana.

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