La educación, valor del progreso social
Por sus frutos, la educación es el factor más importante del progreso social. Se logra conforme cada generación de mexicanos esté mejor preparada que la anterior. Cuando dominen el lenguaje y los métodos cuantitativos, y puedan desarrollar el conocimiento tecnológico, científico y humanista.
En definitiva, el progreso social se consigue cuando cada generación tiene mejores actitudes y hábitos de responsabilidad y de disposición al trabajo.
Invertir en educación vale también por su rentabilidad . Los aprendizajes inciden en la capacidad productiva de las personas, que los economistas miden calculando la tasa interna de retorno de la inversión en educación, al comparar su costo con los beneficios que resultan de una mayor remuneración de los educandos.
La tasa de retorno relacionada con la educación básica excede 20%, mientras que la del bachillerato y la superior, 15 y 10%, respectivamente.
Por mi experiencia puedo afirmar que hay muy pocos proyectos de inversión que obtengan rendimientos tan altos. Además, reconozco que la educación contribuye a la convivencia social y a la convergencia de oportunidades , lo que genera un valor social muy apreciable pero difícilmente medible.
El mero desembolso de recursos no se traduce necesariamente en una mejor calidad de la enseñanza . Gastar más no significa invertir más. Así, tenemos un gran reto como nación: mejorar la eficacia del gasto educativo público y garantizar la plena rendición de cuentas.
*Alberto Baillères es presidente de Grupo BAL.