Ricardo Medina Hernández

¿Qué quieres hacer en American Express?", preguntó una vicepresidenta de la empresa a un novato ejecutivo.

La respuesta del joven de 21 años, una de las 30 promesas en los 30 edición 2010 de la revista Expansión, fue: "Quiero ser director general". La mujer le dijo que primero investigara sobre el cargo.

Ricardo investigó, se preparó y 14 años después, a los 34 años, se convirtió en uno de los directores generales más jóvenes del banco, cuya facturación es de más de 5,000 MDP.

Medina tomó esta responsabilidad en medio de una aguda crisis de crédito al consumo .

Lo primero que hizo fue reducir las pérdidas, después, controlar la cartera de crédito.

Para el segundo semestre de 2009, ésta ya era rentable.