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Este auto no necesita chofer

El nuevo TerraMax, de Oshkosh Truck, se conduce por sí solo y respeta todas las leyes de tránsi el futuro del vehículo será la transportación de las tropas de infantería en tiempos de guerra.
lun 15 octubre 2007 12:53 PM
El vehículo que se maneja solo respeta todas las reglas de t

Sentado en la cabina de un enorme camión TerraMax de color verde limón, un conductor puede ser perdonado si toma instintivamente el volante del vehículo.

Pero no es necesario. El TerraMax es un vehículo que se conduce por sí solo, un prototipo designado para rodar y obedecer las leyes de tránsito, mientras que la gente que va en el interior, si es que lleva a alguien, hace otras cosas y no se preocupa por conducir.

Durante una reciente prueba en terrenos que pertenecen al fabricante Oshkosh Truck Co., el TerraMax se desplazó por una carretera llevando el asiento del conductor vacío. Se detuvo en una intersección de cuatro vías y esperó a que el tránsito se despejara antes de arrancar.

Si el departamento de Defensa logra su cometido, vehículos como el TerraMax, que tienen aproximadamente la misma longitud de un vehículo todo terreno y casi del doble de alto, podrían transportar en el futuro a los soldados de la infantería.

Hay que tener en cuenta que se necesitan 80 soldados para llevar una caravana de 40 vehículos por el desierto de Irak, indicó Joaquín Salas, vocero de la empresa. Si la mayoría de esos vehículos se manejaran solos, esos mismos vehículos necesitarían sólo 10 soldados.

''Uno reduce el número de personas que podrían verse bajo fuego enemigo. Es una tecnología simplemente asombrosa'' indicó Salas, quien sirvió ocho años en el cuerpo de Infantería de Marina.

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El Congreso ordenó que uno de cada tres vehículos de combate en tierra no requiera al conductor para el año 2015. La idea es liberar al personal de tareas no relacionadas con la conducción como la lectura de mapas, buscar bombas colocadas al costado de caminos o buscar al enemigo, y poder desplegar vehículos no tripulados al mismo tiempo.

El brazo de investigación del Ejército acudió a la industria y a los académicos para cumplir esa meta. La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA) ha patrocinado una serie de concursos desde el 2003, en los que algunos vehículos prototipos deben navegar a través de terrenos escarpados y evitar obstáculos.

La empresa Oshkosh Truck, que cotiza en Bolsa y que en agosto calculó que sus ventas para el 2008 podrían alcanzar unos 7,000 millones de dólares, está preparando uno de los 35 equipos cuyos vehículos aprobaron las pruebas de calificación en este año. Algunos equipos ven en la competencia una manera para mejorar la tecnología automotriz.

''Es mi visión de que no sólo tratamos de ganar, sino también de avanzar en el tema de autos más seguros. Hay también otros grandes usos para esta tecnología'', indicó por su parte Sebastian Thrun, un profesor de ciencias de la computación que encabeza un equipo de la Universidad de Stanford.

Thrun calificó al TerraMax como ''un vehículo sorprendente, muy resistente'', aunque destacó que la competencia del DARPA toma más en consideración las aplicaciones de software que las de los mismos vehículos.

Los programas de computación que controlan al TerraMax pertenecen a la misma Oshkosh. La firma Teledyne Technologies Inc. les vendió la tecnología para diseñar las rutas, y el VisLab de la Universidad de Parma, en Italia, desarrolló los sistemas de visión.

En una tarde reciente, el jefe de ingeniería de Oshkosh, John Beck, programó una ruta en la computadora de a bordo de un TerraMax. El monitor exhibió la ruta propuesta y una visión de 360 grados de sus alrededores. Los objetos externos se veían como objetos rojizos no distinguibles.

Las personas pueden conducir el TerraMax, en el que, según Salas, la empresa ha invertido ''decenas de millones de dólares''. Pero tan pronto como Beck apretó un botón marcado como ''auto conducción'', el volante entró en función automática y el vehículo se desplazó por sí mismo.

Después de desplazarse a una velocidad programada de 16 kilómetros por hora (10 millas por hora), el TerraMax se detuvo totalmente en una parada previamente programada.

''Esa es una de las cosas en las que estamos trabajando'', indicó Beck al referirse a este trabajo.

El camión, de 12 toneladas de peso, tomó una pausa para permitir que sus sensores a bordo, como rayos láser, cámaras sofisticadas y sistemas de posicionamiento global, determinaran si el camino estaba libre. Después, anunció una vuelta, dio un giro cerrado hacia la izquierda y continuó por su camino.

El TerraMax evitó con seguridad camiones conducidos por seres humanos, atravesó por el mismo estacionamiento y obedeció las leyes de tránsito con tal precisión que un observador en la carretera habría creído que una persona estaba conduciendo.

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