Apagan cigarros en restaurantes del DF
El pleno de la Asamblea Legislativa aprobó ayer por mayoría reformas a la Ley de Protección a la Salud de los No Fumadores del Distrito Federal para prohibir el consumo de tabaco en lugares cerrados como el transporte público, bares y restaurantes.
De acuerdo con los cambios a ese ordenamiento, se refrendó la prohibición de que se fume tabaco en establecimientos mercantiles que carecen de una separación física real, así como para que instalen extractores de humo.
El pleno ratificó también la negativa a las empresas tabacaleras de promover sus productos en actos culturales, deportivos y sociales.
Los legisladores incluyeron cuatro artículos transitorios, uno de ellos para obligar a la Comisión de Administración Pública local a que en 60 días a más tardar apruebe los cambios en materia administrativa para los establecimientos mercantiles.
Ello, debido a que faltaría reformar la Ley de Establecimientos Mercantiles, para evitar contraposición con la nueva norma de Protección a los No Fumadores.
En la sesión, la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) intentó detener la aprobación del dictamen promoviendo una moción suspensiva, no obstante que en lo general había votado a favor de las reformas.
De esta manera, quienes violen la norma serán sancionados con la suspensión temporal del servicio o clausura definitiva, e incluso arresto por 36 horas.
Los propietarios, poseedores o responsables de los locales cerrados que no cumplan con la ley recibirán una multa de 100 hasta 500 veces el salario mínimo vigente, o bien se impondrá una sanción de 30 días de salario mínimo federal.
Al respecto, el diputado Fernando Espino, de Nueva Alianza, mencionó que de los 14 millones de fumadores del país, casi 10% tiene entre 12 y 17 años de edad, por lo que consideró alentador que con esta decisión coadyuven a revertir esa tendencia.
Con los cambios a la ley no sólo se prohíbe fumar en sitios cerrados, sino que se impondrá a fumadores, propietarios de establecimientos mercantiles, industriales, empresariales y al gobierno obligaciones que en el corto plazo se traducirán en un menor consumo de cigarrillos, puros y otros derivados del tabaco.
Cada año se destinan más de 32,000l millones de pesos para atender enfermedades relacionadas con los efectos del tabaquismo, que equivalen a medio punto del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se erogan 71 millones de dólares anuales en atención de males relacionados con esa adicción, sin considerar los reportes del ISSSTE ni de otras instituciones de salud.
