Arresto domiciliario para Bhutto
La líder opositora Benazir Bhutto fue puesta el viernes en arresto domiciliario por la policía que cercó su casa con vehículos blindados, mientras su partido político denunció la detención de 5,000 afiliados para impedir una protesta contra el estado de emergencia en Pakistán.
Bhutto trató de salir de su residencia en un vecindario exclusivo en Islamabad a las 13:30 horas, pero la policía le ordenó que se abstuviera, dijo la vocera de la dirigente, Sherry Rehman. La también ex primera ministra tenía previsto pronunciar un discurso en la cercana ciudad de Rawalpindi ante una manifestación de protesta pese a la prohibición de las concentraciones públicas.
En Rawalpindi, unos 200 seguidores de Bhutto fueron dispersados por la policía que utilizó gas lacrimógeno y palos. Decenas de ellos fueron detenidos.
Las autoridades de Rawalpindi dijeron que había un ''informe creíble'' de que seis o siete atacantes suicidas se preparaban para agredir con bombas a los manifestantes.
En Islamabad, el funcionario Kamal Shah del Ministerio del Interior dijo que un magistrado de distrito había emitido una ''orden de detención'' para que Bhutto permaneciera en su casa. Sin embargo, Rehman aseguró que Bhutto no había recibido ningún documento judicial sobre el arresto.
''Si soy detenida, el Partido Popular de Pakistán continuará la lucha por la democracia y el imperio de la ley'', dijo Bhutto desde su casa en declaraciones a periodistas en una conferencia telefónica. Afirmó que 5,000 miembros de su partido habían sido detenidos.
Bhutto ha solicitado al presidente y general Musharraf que renuncie como jefe del ejército antes del jueves próximo cuando termina su mandato presidencial.
Según la prensa local, Musharraf anunció el jueves que las elecciones parlamentarias programadas para enero se realizarán a mediados de febrero.
El anuncio tuvo lugar el mismo día que Bhutto exigió al presidente que renuncie a su cargo de jefe del ejército antes del 15 de noviembre. El miércoles, el presidente estadounidense George W. Bush instó a Musharraf a realizar las elecciones parlamentarias y abandonar su cargo militar.
Musharraf declaró el estado de emergencia el fin de semana, y el gobierno había advertido en los últimos días que las elecciones podrían ser postergadas más de un año.
