Hillary se opone a licencias de ilegales

La senadora Hillary Rodham Clinton se opuso este miércoles a otorgar licencias de conducir a los indocumentados, tras semanas de presiones para que tomara una posición en torno a un fallido plan de identificaciones propuesto por el gobernador de Nueva York.

Clinton ha enfrentado críticas de otros precandidatos presidenciales en ambos partidos por sus respuestas evasivas en torno al intento de Eliot Spitzer, gobernador de Nueva York, de permitir que los inmigrantes ilegales en su estado recibieran licencias de conducir. Spitzer abandonó ese esfuerzo el miércoles.

''Respaldo la decisión tomada por el gobernador Spitzer de retirar su propuesta'', dijo Clinton en un comunicado. ''Como presidente, no apoyaré el otorgar licencias de conducir a indocumentados y presionaré para que se alcance una reforma migratoria de amplio alcance que se haga cargo de todos los asuntos en torno a la inmigración ilegal, incluyendo la seguridad fronteriza y la reparación de nuestro dañado sistema (migratorio)''.

Clinton tuvo un tropezón cuando se le preguntó sobre el asunto durante un debate de los demócratas hace dos semanas, y su nueva posición llega un día antes de otro debate, en el que se espera que los opositores planteen el tema de nuevo.

Las campañas rivales dejaron claro que no piensan dejar de hablar sobre el tema.

''Cuando el responder a una pregunta sobre inmigración se lleva dos semanas y seis posiciones distintas, es más fácil comprender por qué la campaña de Clinton preferiría hacer preguntas antes que responderlas'', dijo Bill Burton, portavoz de Barack Obama, en referencia a que la campaña de Clinton reconoció que sus asesores habían plantado una pregunta para ella durante un evento en Iowa.

Colleen Flanagan, portavoz de Chris Dodd, consideró que la posición de Clinton es ''la indecisión elevada al cubo. Estuvo a favor de ello antes de estar en contra, y antes estaba a favor, y antes estuvo en contra''.

Spitzer se reunió el miércoles con legisladores de Nueva York en Washington, y reconoció que su plan enfrentaba mucha oposición del público. Clinton no acudió a esa reunión.

''No es necesario tener un estetoscopio para escuchar el pulso de los neoyorquinos en torno a este tema'', señaló.

El gobernador demócrata presentó el plan hace dos meses con la meta de incrementar la seguridad, tener carreteras más seguras y una oportunidad de sacar a los inmigrantes ''de las sombras''. Sus opositores consideraron que el plan le facilitaría a posibles terroristas obtener una identificación, y ello haría al país menos seguro.