Germán Martínez asume dirigencia del PAN
En un proceso terso, Germán Martínez Cázares fue elegido, con el voto mayoritario, nuevo dirigente nacional del PAN, y señaló como su primer compromiso respaldar la gestión del presidente Felipe Calderón.
Con música de banda y tacos placeros, los panistas festejaron a su nuevo líder, quien estuvo acompañado por el mandatario de la República y su esposa Margarita Zavala.
En un discurso dirigido a los consejeros panistas, marcó la línea de lo que será la relación con el titular del Ejecutivo, a quien ofreció su apoyo total: "lo vamos a defender", subrayó.
Las discrepancias quedaron superadas; el dirigente saliente Manuel Espino Barrientos levantó la mano a Germán Martínez, luego de reconocer que, con una votación de 330 votos de los 375 del quórum inicial, el michoacano había obtenido el triunfo.
Después de haber rendido la protesta como jefe máximo del panismo, Martínez Cázares selló la unidad con un abrazo a Calderón Hinojosa y a Margarita Zavala, quienes arribaron a la sede nacional del partido a las 12:25 horas.
En su calidad de consejero, el presidente sufragó a las 13:50 horas. Los primeros en emitir su voto fueron el ex secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, y el gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, en una de las 20 mamparas que fueron instaladas en el auditorio Manuel Gómez Morín.
El nuevo dirigente del PAN tuvo problemas con su voz, lo cual no fue obstáculo para declarar que Calderón Hinojosa es uno de los mejores frutos que ha dado la siembra de Acción Nacional.
Antes de asumir formalmente las riendas del PAN, declaró: "este es su partido, presidente Felipe Calderón", pronunciamiento que fue avalado con los aplausos de los consejeros políticos de ese instituto.
No obstante aclaró que no será en Los Pinos donde se dicten las plataformas políticas y mucho menos la designación de candidatos.
También adelantó lo que podría ser la nueva relación con las otras fuerzas políticas, y advirtió que "no bajarán la guardia para defender los triunfos y condenar a los gobernadores y alcaldes que caravanean al presidente en sus giras y ofenden al partido en su ausencia".
Aseguró que se emprenderá una nueva ruta de poderío electoral para ganar gubernaturas y tener la mayoría en la Cámara de Diputados en 2009.
Ante el aplauso de los panistas, Germán Martínez sentenció que pretende "un porvenir de victorias electorales que detengan de una vez por todas y para siempre a los retoños priistas que sueñan con hacer bosques de impunidad".
A su vez, Manuel Espino Barrientos, en su último discurso como presidente del partido, pidió perdón a quienes haya ofendido por su proceder y asumió su responsabilidad por su temperamento.
El político duranguense, quien antes de iniciar su discurso se persignó, llamó a sus correligionarios a no desperdiciar el voto en revanchismos o mezquindades, sino darle todo el respaldo al nuevo jefe de los panistas.
Poco después, Carlos Abascal, en su calidad de secretario general adjunto, presentó de Germán Martínez como el único candidato en la contienda interna.
Sin ocultar su satisfacción por el triunfo obtenido, Martínez Cázares prefirió no emitir discursos y esperar hasta mañana para conformar su equipo, aunque adelantó que ahora va por la unidad del partido.
En su toma de protesta dijo que está consciente de sus debilidades y asumió el liderazgo por los más pobres de México.
En la explanada del inmueble la banda Huasaveña amenizaba el encuentro panista con las notas de "El Sonorense", pero los asistentes no se atrevieron a bailar, sólo una pareja puso el ejemplo, mientras otros preferían degustar los tacos.
Una vez concluido el proceso interno, la banda siguió tocando aunque ya no había panistas, sólo los empleados y uno que otro "colado" disfrutaron las notas del grupo musical.
