Al Qaeda mata a 30 personas en Argelia
La explosión de dos bombas causó el miércoles la muerte de 30 personas en Argel, informaron fuentes de un hospital, mientras la agencia de noticias oficial del país dijo que uno de los aparatos fue colocado en las oficinas del primer ministro en la capital de Argelia.
La agencia APS había dicho previamente que los ataques habían dejado 17 muertos y 82 heridos. Entre las víctimas fatales se contarían nueve en las oficinas de Abdelaziz Belkhadem.
Una segunda explosión en Bab Ezzouar en las afueras de la ciudad provocó la muerte de ocho personas y 50 heridos, agregó la APS.
Fuentes policiales apuntaron que el ataque al edificio del gobierno fue provocado por un suicida con bomba.
La violencia en Argelia ha ido en aumento desde que en enero el principal grupo guerrillero, el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, adoptó un nuevo nombre y profundizó sus vínculos con Al Qaeda.
La Organización de Al Qaeda en el Maghreb Islámico se adjudicó la responsabilidad por los mortíferos ataques con bombas del miércoles en Argelia, dijo el canal de televisión Al Jazeera.
La organización, previamente conocida como el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, realizó la reivindicación en una llamada telefónica a Al Jazeera, dijo el canal de televisión en un boletín informativo.
Docenas de ambulancias convergieron en el exclusivo barrio residencial en el centro de la capital argelina, mientras miles de personas se volcaban a las calles y los sobrevivientes eran conducidos fuera del edificio.
Belkhadem, quien no resultó herido, describió el ataque como un "acto criminal y cobarde", según citas difundidas por APS.
La explosión provocó un enorme agujero en el edificio gubernamental de seis pisos, destruyendo las ventanas y arrojando escombros sobre los autos en cuadras a la redonda.
El ataque del miércoles fue el primero de envergadura en el centro de Argel en varios años.
Argelia cayó en la violencia en 1992, cuando las autoridades, entonces respaldadas por el Ejercito, rechazaron una elección parlamentaria que un partido político islámico estaba listo para ganar. Hasta 200,000 personas murieron en el baño de sangre que se produjo a continuación.
Dicha violencia se calmó en los últimos años, luego de varias amnistías para los insurgentes, pero continúa en el montañoso este de Argelia.
