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Asesino de Virginia estaba ‘perturbado’

The Chicago Tribune asegura que el estudiante mostró en fechas recientes señales de perturbació además varios periódicos aseguran que Cho Seung-Hui estaba tomando drogas antidepresivas.
mar 17 abril 2007 01:16 PM

El hombre sospechoso de la masacre que dejó 33 muertes el lunes en la Universidad Virginia Tech era un surcoreano de 23 años que cursaba estudios de literatura inglesa en esa institución, y cuyos escritos eran tan ''perturbadores'' que en determinado momento fue derivado a un terapeuta de la institución.

Versiones de prensa dijeron también que Cho Seung-Hui habría estado tomando drogas antidepresivas, que paulatinamente se hizo más violento y errático, y que dejó una nota en su dormitorio en la cual criticó a los ''chicos ricos'', la ''degeneración'' y los ''charlatanes mentirosos'' de la universidad.

Cho llegó a Estados Unidos en 1992 procedente de Corea del Sur, cuando era un niño, y creció en los suburbios de Washington, D.C., dijeron las autoridades. Vivía en un sector de la universidad en una residencia de estudiantes diferente a donde comenzó el lunes la matanza, la peor en la historia estadounidense.

La policía y las autoridades universitarias no ofrecieron datos que puedan explicar qué causó su estallido de violencia.

''El era un solitario, y estamos teniendo dificultades para encontrar información sobre él'', dijo Larry Hincker, vocero de la universidad.

La profesora Carolyn Rude, directora del departamento de Literatura Inglesa de la universidad, dijo que no conocía personalmente al atacante. Pero señaló que había hablado con Lucinda Roy, directora de creación literaria del departamento, quien tuvo a Cho en una de sus clases, y lo describió como un ser ''perturbado''.

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''Existía cierta preocupación sobre él'', dijo Rude. ''En ocasiones, en clases de creación literaria, los alumnos revelan cosas y se ignora si eso es creación o si están describiendo cosas, o las están imaginando, o cuán reales son. Pero siempre nos mantenemos alertas a fin de no ignorar cosas como esas''.

Rude indicó que Cho fue derivado a un terapeuta de la institución, pero ignoraba cuándo, o cuál fue el resultado. Rude se negó a mostrar los escritos de Cho, o sus calificaciones, señalando que hay leyes que protegen la privacidad.

El periódico The Chicago Tribune dijo en su sitio de internet que Cho dejó en el cuarto de su residencia una nota con una extensa divagación con sus quejas. El diario dijo, citando fuentes no identificadas, que en fecha reciente el estudiante mostró señales de perturbación mental, como causar un incendio en la residencia y acechar a algunas mujeres.

La red de televisión ABC, que citó fuentes policiales, dijo que la nota, de varias páginas, explica las acciones de Cho y dice, ''Ustedes me obligaron a hacerlo''.

El diario indicó que, de acuerdo a los investigadores, Cho tomó en cierta ocasión drogas antidepresivas.

Dos funcionarios policiales, que pidieron no ser identificados pues la información no había sido aún anunciada, dijeron que las huellas digitales de Cho fueron encontradas en las armas de fuego usadas en los tiroteos. Los números de serie en ambas armas habían sido limados, dijeron los funcionarios.

Un policía dijo que Cho llevaba consigo una mochila que contenía recibos de la compra de una pistola Glock de .9 milímetros. La pistola fue adquirida en marzo.

El coronel Steve Flaherty, director de la policía del estado de Virginia, dijo que era presumible que Cho disparó en ambos ataques, pero el vínculo no era aún definitivo.

''No hay evidencia de algún cómplice en ambos eventos, pero estamos explorando la posibilidad'', señaló.

El ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur ofreció sus condolencias, y señaló que no existía una razón conocida para la matanza. Expresó también su esperanza de que la tragedia ''no despierte el prejuicio racial o la confrontación''.

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