Mi esposa es una estadista: Kirchner
El presidente Néstor Kirchner declaró este jueves que su esposa, la senadora Cristina Fernández, sería ''una superación en la calidad institucional que necesita el país'', en caso de resultar finalmente la candidata presidencial gobiernista en los comicios del 28 de octubre.
Pero Kirchner mantuvo la incógnita acerca de si él se postulará a la reelección o si será suplantado por la primera dama, lo que mantiene en vilo a la oposición y a sus propios partidarios.
En declaraciones que formuló a Radio Continental, Kirchner dijo que su esposa ''tiene experiencia y calidad de estadista, con gran capacidad de reflexión. Si fuera la candidata, que habrá que decidirlo en su momento, sería una superación en la calidad institucional que necesita el país''.
La oposición ha criticado frecuentemente al presidente alegando que su estilo de gobierno y la manera en que acumula poder político, no favorecen la calidad institucional de la Argentina.
Preguntado qué hará fuera de la Presidencia, si no se presenta a la reelección, Kirchner respondió que ''me dedicaré a mis cosas particulares'' pero también ''a contribuir a la reformulación del sistema partidario. Las actuales expresiones políticas están en franca crisis, entre ellas mi propio partido Justicialista (peronista)''.
En anteriores ocasiones el presidente dijo ser partidario del surgimiento de una nueva coalición de centroizquierda, que él aspira a conducir, basada en el sector más ''progresista'' del peronismo y con el aporte de sectores afines de las otras fuerzas políticas.
Kirchner también reiteró que el escándalo de corrupción surgido en torno a sobornos que habría pagado la empresa sueca Skanska, adjudicataria de la construcción de un importante gasoducto, ''es esencialmente un caso de corrupción entre privados'', pese a denuncias de que habría funcionarios del gobierno involucrados.
El Presidente agregó que dispuso la separación de dos altos funcionarios cuando se enteró de que serían citados por la justicia, para que no hubiera ninguna sospecha de encubrimiento por parte de su gobierno. ''Los argentinos se merecen un Estado transparente'', afirmó.
