Vivir estresado, signo de nuestro tiempo
En la tierra del tequila y el mariachi el estrés no es un factor desconocido, sino que se afronta constantemente.
Según un sondeo del Centro de Estudios de Mercadotecnia y Opinión (CEO) de la Universidad de Guadalajara, 56% de los encuestados considera que los jaliscienses conviven bajo un nivel de estrés alto. Sólo 13% de los encestados dijeron que no han tenido que enfrentar situaciones que les causen estrés.
“El estrés es difícil de definir para los científicos porque es una sensación subjetiva asociada con varios síntomas que difieren entre personas. Además, estrés no necesariamente es sinónimo de angustia”, dice el Instituto Americano del Estrés, (AIS por sus siglas en inglés).
“Es una consecuencia inevitable de la vida” dice el AIS, y recomienda aprender a reconocerlo y encontrar la forma de controlarlo.
Las principales causas del estrés para quienes viven en la zona metropolitana de Guadalajara son el ritmo de vida, el 37.9%, y el trabajo en exceso, el 29.1%. Mientras que las principales consecuencias son la dificultad para concentrarse, el 19.8%, y la baja autoestima, el 18.6%.
Aunque sea un común denominador de la vida diaria, el estrés ya no es una demanda corporal para dejar a un lado, en Japón ya es causa de suicidios y muertes. El año pasado, 231 personas fallecieron por presiones y exceso de trabajo, según la agencia de noticias Notimex.
Sin embargo, también se ha descubierto que la sobrecarga de labores y responsabilidades no es causa de sufrimiento o estrés para todos los trabajadores. Según una encuesta de la consultora Accenture, aunque 80% de los trabajadores dicen tener una mayor carga de trabajo, 25% no sienten que esto afecte su calidad de vida.
Cuando los jaliscienses se encuentran en una situación de estrés, 62.5% prefieren buscar la forma de afrontarlo, mientras que 24.5% de los encuestados prefiere evitar la situación estresante o escaparse de forma inmediata al estrés.
La encuesta de CEO se llevó a cabo entre el 26 y 27 de junio de este año a 408 personas vía telefónica.
Lo que el AIS recomienda es que cada persona encuentre una estrategia para reducir el estrés antes de que éste invada el cuerpo. Para algunos el ejercicio es una gran ayuda, mientras que otros prefieren salir de compras o escuchar música, y algunos otros, según el instituto, han encontrado que la manzanilla o la hierbabuena ayudan.
Recuerda –como sugiere la AIS— lo que dijo el teólogo y politólogo estadounidense, Reinhold Niebuhr: “Dame el coraje de cambiar las cosas que puedo cambiar, la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar y la sabiduría para saber la diferencia”.
25 síntomas y señales comunes de estrés:
Dolores de cabeza frecuentes, tensionar la quijada | Insomnio, pesadillas | Mareos o desmayos | Gripa frecuente | Aislamiento y soledad |
Tartamudeo | Dificultad para concentrarse | Sudar o sonrojarse con frecuencia | Ataques de pánico | Mentir o dar excusas con más frecuencia |
Temblores en las manos o los labios | Dificultad para aprender nueva información | Manos y pies fríos y que sudan | Poco interés en la apariencia personal e impuntualidad | Poco deseo sexual |
Dolor en el cuello, espalda o contracciones musculares | Dificultad para tomar decisiones | Alergias y comezón frecuente | Irritabilidad, sentimiento de frustración | Pérdida de peso o rápido incremento de peso sin razón |
Boca seca o problemas para tragar | Desorganización o ser olvidadizo | Náusea, dolores estomacales | Reducción de productividad o eficiencia en el trabajo | Depresión o ansiedad |