Monterrey sería declarado zona desastre
El gobernador Natividad González Parás informó el sábado que debido a las fuertes lluvias que se registraron la víspera en la zona metropolitana, solicitarán al gobierno federal declarar como "zona de desastre" a esta metrópoli.
Durante un recorrido para evaluar las comunidades afectadas en el área conurbada, el mandatario estatal estimó que los daños causados por la tormenta ascienden a unos 100 millones de pesos.
"Vamos a integrar un expediente para solicitar la declaratoria de zona de desastre que estamos agregando a otra que solicitó el municipio de Monterrey en la colonia La Risca, ubicada sobre una loma, por peligros de desprendimientos", precisó.
"El día de ayer por la noche tuve una conversación con el señor secretario de Gobernación -Francisco Ramírez Acuña-, quien estuvo atento a los acontecimientos que se desarrollaron en el área metropolitana de Monterrey", dijo.
Resaltó que "estamos estimando que los daños superan la cantidad de los 100 millones de pesos en infraestructura".
El jefe del Ejecutivo estatal recorrió los municipios de Monterrey, San Nicolás y Apodaca, en coordinación con los ediles de dichas poblaciones y funcionarios de Protección Civil del estado.
Manifestó que a partir de este domingo arrancarán los trabajos de rehabilitación de la infraestructura afectada por el torrencial aguacero que por más de tres horas se registró la tarde del viernes.
González Parás expresó que con recursos nuevoleoneses comenzarán a restaurar las vías dañadas y que esperan recibir el apoyo de la Federación en los próximos días.
Por su parte, el director de Protección Civil del estado, Jorge Camacho Rincón, informó que la precipitación extraordinaria registrada fue de 110 milímetros y 137 metros cúbicos en menos de una hora sobre el cerro de las Mitras.
El funcionario mencionó que la precipitación representó una sexta parte del total de lluvias durante un año en la entidad.
A su vez, la directora del DIF estatal, Gabriela Calles, reveló que unas 35 familias que viven en predios irregulares en los márgenes del arroyo Topo Chico perdieron sus hogares y unas 100 viviendas más quedaron afectadas.
