Británicos evacuados por inundaciones
Los servicios de emergencia evacuaron este miércoles cientos de viviendas en la ciudad universitaria de Oxford, mientras el río Támesis se desbordaba y Gran Bretaña se enfrentaba a sus peores inundaciones en 60 años.
El nivel del agua siguió subiendo durante la noche y la policía dijo que habían evacuado unas 250 casas y dió refugio a la gente en el estadio de fútbol del Oxford City. Hubo algunos cortes de energía, pero las defensas de la subestación eléctrica local no cedieron.
Los residentes de las localidades a lo largo del Támesis fueron alertados de que el río podría seguir creciendo durante el día.
En Gloucestershire, el condado del oeste de Inglaterra más afectado por las inundaciones, hasta 350,000 personas podrían seguir sin agua corriente durante las próximas dos semanas, aunque las inundaciones a la vera del río Severn había empezado a bajar.
El Gobierno ha prometido 10 millones de libras esterlinas en ayuda para las zonas afectadas, además de los 14 millones de libras comprometidos inicialmente por el primer ministro Gordon Brown.
"Estamos presenciando condiciones climáticas extremas del siglo XXI", dijo Brown el martes a la cadena de televisión BBC tras pasar un tenso día supervisando el trabajo de los servicios de emergencia, en medio de unas inundaciones que han anegado enormes franjas del centro y el oeste de Inglaterra.
Menos de un mes después de asumir el cargo de primer ministro británico, Brown dijo que todo tenía que ser estudiado, desde infraestructuras y drenaje hasta dónde estaban situados los servicios públicos, para combatir las extremas condiciones del tiempo.
Mientras Gran Bretaña lucha contra las inundaciones, el centro y el sureste de Europa sufre una ola de calor. Hasta 500 personas podrían haber muerto en Hungría a causa del calor y otras 12 han fallecido en Rumanía.
