Más de 200 muertos deja ataque en Irak
Cuadrillas de rescate avanzaron este miércoles entre los escombros de derrumbadas viviendas de arcilla en el noroeste de Irak, desenterrando al menos 250 cadáveres causados por comandos suicidas, en la peor matanza en esta nación árabe en nueve meses.
El ejército de Estados Unidos culpó de los atentados a Al Qaeda en Irak, un grupo creado en este país luego de la invasión de marzo del 2003, y que asegura compartir los ideales de la agrupación fundada por Osama bin Laden.
Las víctimas eran miembros de una pequeña secta curda, los yazidis, que en ocasiones son atacados por musulmanes extremistas que los consideran infieles.
Cuatro atacantes suicidas que conducían camiones hicieron estallar el martes sus vehículos de manera casi simultánea, matando a unas 250 personas, e hiriendo a otras 350, dijo Zayan Othman, ministro de Salud Pública de la región autónoma de Curdistán.
Fue el peor ataque en Irak desde el 23 de noviembre, cuando 215 personas murieron por fuego de morteros y por el estallido de cinco automóviles en ciudad Sadr, el principal bastión chií de Bagdad.
Dajil Qassim, alcalde de la cercana población de Sinjar, dijo que cuatro camiones se aproximaron a la población de Qahataniya, a 120 kilómetros al oeste de Mosul, la tercera ciudad más grande de Irak después de Bagdad y Basora, y que los vehículos estallaron de manera casi simultánea. Señaló que la cifra de muertos podría aumentar.
''Seguimos cavando con nuestras manos y con palas porque no podemos usar grúas pues muchas de las viviendas son de arcilla'', explicó el alcalde.
El general Kevin Bergner, vocero militar de Estados Unidos, dijo este miércoles que los atentados tenían todas las características de los llevados a cabo por Al Qaeda en Irak.
Por otra parte un ataque suicida con un coche-bomba mató a dos personas e hirió a siete al sur de Bagdad este miércoles, informó la policía.
El ataque habría tenido como posible objetivo el convoy de siete vehículos de un juez prominente en la ciudad de Hila, situada a unos 95 kilómetros al sur de la capital iraquí.
El juez, Aqeel Adnan Witwit, resultó lesionado en la explosión que ocurrió en la hora de mayor tránsito de la mañana a unos 50 metros de su casa, dijo la policía.
Dos de los guardaespaldas de Witwit murieron y otras seis personas fueron heridas, informó un funcionario policial no identificado.
Los atentados coincidieron con otros ataques audaces: la destrucción de un puente importante en las afueras de Bagdad y el secuestro de cinco funcionarios en una oficina del Ministerio de Hidrocarburos en la capital durante un operativo en que participaron hombres que lucían uniformes de agentes de seguridad. También se informó de la muerte de nueve soldados estadounidenses, incluidos cinco por la caída de un helicóptero.
