Río Bravo, bajo fuego militar y narco
Un oficial de policía de México murió el lunes tras una batalla a tiros y granadas entre la policía, el ejército y una pandilla de supuestos narcotraficantes en un pueblo cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, reportaron testigos y medios locales.
Los soldados y policías se enfrentaron a unos 20 hombres armados luego de que fueron atacados con granadas mientras buscaban una guarida en Río Bravo, frente a la ciudad estadounidense fronteriza de McAllen, dijeron testigos a Reuters.
Medios de comunicación mexicanos dijeron que al menos un policía murió en el incidente.
La policía confirmó el enfrentamiento en Río Bravo, en el estado de Tamaulipas, pero no ofreció más detalles.
“Los agresores lanzaron docenas de granadas y había mucha sangre en la calle. Unos civiles fueron heridos y llevados al hospital”, dijo el periodista local Ely Enríquez.
Muchas poblaciones en la frontera cerca de la norteña ciudad industrial de Monterrey son plazas fuertes del poderoso Cartel del Golfo y su brazo armado, los temidos sicarios conocidos como los “Zetas”.
Supuestos sicarios del narcotráfico mataron en noviembre a un político local de Río Bravo, lo que transformó a la antes tranquila población agrícola en un punto focal de la ofensiva del presidente Felipe Calderón en contra del narcotráfico.
El Gobierno mexicano ha movilizado a unos 25,000 soldados y policías federales para combatir a los carteles desde que asumió el poder a finales del 2006.
En diciembre envió 3,000 soldados y policías a Río Bravo tras la muerte del políticv Juan Antonio Guajardo.
Más de 2,500 personas murieron en el 2007 en México en hechos relacionados con el narcotráfico.
