Criminales de EU y México tejen alianzas
Traficantes de drogas y de personas se han asociado para incrementar el nivel económico de sus negocios ilícitos y para "eficientar" su actividad en el límite entre los Estados Unidos y México, coincidieron funcionarios de la Patrulla Fronteriza.
El subjefe de la estación El Paso de la Patrulla Fronteriza, Salvador Zambrano, señaló en entrevista que a últimas fechas los elementos a su cargo han reportado una alianza entre grupos de narcotraficantes y polleros.
"Hay pandillas que se ponen de acuerdo en uno y otro lado de la frontera para traficar con sustancias prohibidas y también con seres humanos", aseguró al señalar que esta tendencia obedece, sin duda, al endurecimiento de las medidas de seguridad instaladas en el lado estadounidense.
Recordó que al entrar en la "temporada pico" de los intentos de cruce ilegales en la zona limítrofe entre El Paso y Ciudad Juárez, los elementos a su cargo tienen instrucciones de aplicar la cero tolerancia al paso de indocumentados.
"Queremos enviar el mensaje de que no es la época ni es el lugar adecuado para que los migrantes pasen ilegalmente a Estados Unidos", sostuvo.
El vocero del sector de El Paso de la Patrulla Fronteriza, Ramiro Cordero, coincidió en que la asociación entre delincuentes se debe al endurecimiento de las medidas de seguridad en el lado norteamericano.
Explicó que mientras los traficantes de drogas pierden su mercancía cuando se les detiene los "polleros" no, porque las personas detenidas son deportadas y, por tanto, vuelven a manos del delincuente, quien puede tratar de internarlos de nuevo a Estados Unidos.
Señaló que algunos de los traficantes de personas incluyen en sus "tarifas" hasta tres intentos de cruce por el mismo precio, aunque también muchos centro y sudamericanos son engañados por estos sujetos luego de cobrarles sumas estratosféricas de dinero.
Cordero recordó que, así como a los mexicanos se les regresa a México, a los ciudadanos de otros países se les devuelve a sus respectivas naciones, lo que implica que los centroamericanos nunca vuelven a ver al pollero, luego de que éste les cobró sumas que llegan hasta 25,000 dólares.
