El voto hispano, la esperanza de Clinton
Gloria Colmenares ha conocido tiempos difíciles y dice que es por eso que votará por Hillary Clinton en la primaria demócrata de Texas.
"Sé que tiene dinero, pero aun así quiere luchar por los derechos de la gente. Y me gustaría ver atención universal de la salud y más ayuda para los ancianos," dijo a Reuters la mujer, viuda y de 65 años, en su modesta casa en un vecindario hispánico de clase trabajadora en esta ciudad de la frontera sur de Texas.
Las esperanzas de Clinton por revivir su campaña presidencial dependen fuertemente de que los votantes hispános como Colmenares la apoyen frente a Barack Obama en la contienda del 4 de marzo por la nominación de su partido para la elección de noviembre.
Los analistas dicen que tendría que ganar la primaria de Texas y la contienda de Ohio, el mismo día, para mantener vivas sus esperanzas.
Energizados por una dura retórica republicana y políticas contra la inmigración ilegal, los hispános pueden jugar un rol importante en la votación demócrata de Texas, y hasta la fecha han -en general- respaldado a la senadora de Nueva York sobre Obama.
Pero dicho apoyo ya no parece garantizado en tanto Obama, en una serie de 10 victorias consecutivas, incursiona en lo que se percibe como la base de seguidores de Clinton, como las mujeres y los ancianos, así como los hispános.
Obama tiene un buen momento de su lado, y entrevistas con muchos potenciales votantes en esta región fuertemente latina señalan que la generación más joven se está inclinando por el senador negro de Illinois.
"Tengo amigos y familia allá (Irak) y Obama pondrá fin a la guerra," manifestó Jenissa Arrambide, de 18 años, estudiante de la University of Texas en Brownsville.
Varios otros estudiantes indicaron preferencias por Obama.
"Me gustaría ver algo nuevo," dijo Jesus Alaniz, de 18 años, aludiendo a la presentación que Obama hace de sí mismo como un cambio de la habitual política de Washington.
Según el Pew Hispanic Center, los hispánicos más jóvenes imitaron el patrón de votación de sus padres en las primarias del "supermartes" del 5 de febrero y en su mayoría apoyaron a Clinton.
En 16 estados del supermartes en los que hubo encuestas a boca de urna, el 63% de todos los hispánicos votó por Clinton y ganó por el 62% en el grupo de entre 17 y 29 años de edad, declaró Susan Minushkin, del Pew Hispanic Center.
"Pero esto fue el 5 de febrero, y las cosas pueden cambiar el 4 de marzo," dijo en una entrevista telefónica.
Ambas campañas están luchando por conseguir el voto hispáno.
"Los latinos han registrado un aumento en la participación electoral, y dado que son el 25% del electorado en Texas y de inclinación demócrata," podrían ser cruciales, agregó Minushkin.
