Reino Unido baja la guardia
Ministerios y empresas de Gran Bretaña han sufrido un "número inexcusable" de fallos en la seguridad desde que el año pasado se perdieron los datos de millones de personas, dijo el martes un organismo de control.
El comisario de Información Richard Thomas dijo que se le informó de 94 violaciones de datos desde noviembre, dos tercios de las cuales se produjeron en el sector público y el resto en el privado. La mitad de los fallos comerciales pertenecen a instituciones financieras.
El primer ministro Gordon Brown ordenó una revisión urgente después de que la autoridad fiscal HM Revenue and Customs (HMRC) informara de la pérdida de datos de 25 millones de personas, exponiéndolas al riesgo de robo de identidad y fraude.
El organismo dijo que el Gobierno, los bancos y otras organizaciones deben hacer que la seguridad de los datos sea una prioridad.
"Es especialmente decepcionante que las violaciones en la HMRC no hayan prevenido que ocurrieran otras violaciones inaceptables", manifestó Thomas.
"El Gobierno, los bancos y otras organizaciones necesitan recuperar la confianza del público siendo más cuidadosos con la información personal de la gente", agregó.
Las violaciones incluyeron la pérdida de computadoras portátiles, discos, lápices de memoria y documentos en papel, añadió. Algunos se perdieron en el correo, otros fueron robados.
Entre los datos perdidos hay una gran variedad, desde información financiera a médica.
Thomas dijo que los directores de las empresas y los funcionarios se están tomando más en serio la protección de datos, pero que deben hacerse mayores esfuerzos para "erradicar inexcusables violaciones en la seguridad".
Otro informe de PricewaterhouseCoopers para el Ministerio de Economía, Empresas y Reforma Regulatoria encontró evidencia de que las medidas de seguridad se han reforzado en los últimos años.
La cantidad destinada a defensa se ha triplicado en los últimos 6 años. Sin embargo, muchas organizaciones siguen sin adoptar pasos básicos para proteger sus sistemas informáticos y datos privados.
Chris Potter, un integrante de PWC, estimó que las violaciones de seguridad le cuestan a la economía británica unos 6,000 millones de libras al año.
