Argentina amplía plan de obras públicas
La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció el lunes un plan de obras públicas por 111,000 millones de pesos (32,000 millones de dólares) con el objetivo de estimular una economía que muestra signos de debilitamiento tras seis años de fuerte expansión.
En un acto público, la presidenta también anunció un pago único a fin de año de 200 pesos para los pensionados del país, con un costo fiscal de 1,000 millones de pesos.
El Gobierno no explicitó el plazo de las obras públicas a realizar, aunque afirmó que para el 2009 prevé destinar 57,000 millones de pesos.
Las obras abarcan áreas de energía, para generación, transporte y distribución, transporte vial y ferroviario, vivienda, aguas, cloacas y hospitales.
El plan de obras públicas se suma a una serie de medidas tomadas por el Gobierno para estimular la economía, como un paquete de 13,200 millones de pesos para créditos al consumo de la población y la inversión de pequeñas y medianas empresas.
Fernández dijo que la obra pública, que pasará a representar el 5.0% del Producto Interno Bruto (PIB) el año próximo, desde el 3.1% del 2008, permitirá elevar el empleo en el sector a 780,000 trabajadores, desde los actuales 400,000 asalariados.
La presidenta sostuvo que la decisión de ampliar el monto de las inversiones previstas se debió a la contingencia generada por la crisis financiera internacional.
"Por la contingencia, hemos remodelado, hemos rediseñado y hemos aumentado el nivel de inversión", dijo Fernández.
El secretario de Obras Públicas, José López, dijo que del total del plan de obras, 71,000 millones de pesos ya cuentan con financiamiento asegurado.
"El plan que hoy (lunes) anunciamos es el fortalecimiento y aceleración del plan de obras que venimos implementando desde el inicio de su gestión", dijo López en relación al Gobierno de la presidenta.
La economía argentina completará en el 2008 su sexto año consecutivo de fuerte crecimiento, aunque a una tasa inferior al piso del 8.5% que registró entre el 2003 y 2007.
Las proyecciones para el año próximo auguran una fuerte desaceleración de la expansión, que el Gobierno busca moderar con los planes anunciados.
