Mexicanos ven demanda contra Santander
Las víctimas mexicanas de Bernard Madoff consideran demandar a las firmas de servicios financieros American Express y Santander en México, reveló el jueves el abogado que los representa, Carlos Alberto Martínez, del despacho IDN Consultoría. "Estamos valorando si presentamos una demanda civil contra American Express y Santander, pues ellos deben responder a clientes en México, quienes no conocían a Madoff ni le compraron directamente sus productos", señaló el representante legal.
El jueves por la mañana, Madoff, de 70 años, se declaró culpable ante un tribunal en Nueva York de los 11 cargos que se le imputan, por lo que podría ser sentenciado a un máximo de 150 años de prisión. El juez Denny Chin revocó la libertad bajo fianza a Madoff, por lo que al salir de la corte fue conducido a la cárcel.
Sin embargo, su culpabilidad no garantiza que los defraudados recuperen su dinero. "Está bien por una parte que lo metan a la cárcel, pero lo importante es que muchos de los defraudados no resuelven nada con eso, ni recuperan su inversión", explicó Martínez.
Por ello, con objeto de recuperar su capital, Martínez y su equipo de abogados evalúan demandar al par de bancos que ofrecieron instrumentos de inversión relacionados con Madoff y que, hasta el momento, no han respondido a sus clientes.
"Estos bancos armaron un portafolio de inversión, recomendaron el producto y lo vendieron a sus clientes, a quienes les cobraron una comisión, lo mismo que cobraron comisión a Madoff o al operador de los fondos relacionados con él", dijo Martínez.
IDN Consultoría representa a 3,000 personas físicas y 17 empresas que fueron afectadas por Madoff por una suma estimada en 5,000 millones de dólares, de los 65,000 millones que ahora calculan las autoridades que el financiero pudo haber defraudado.
Calcula el abogado, por el número de clientes que contrataron los fondos en cada banco, que 60% del dinero defraudado se hizo mediante productos vendidos por American Express, alrededor de 3,000 millones de dólares, y el resto se hizo con productos comercializados por Santander.
"Sentimos que los bancos tienen mucho qué decir, porque la gente normal los usa en el entendido de que hacen operaciones legales; nunca piensan que un banco será víctima de un fraude y que cuando invierte no sabe lo que hace. Ahora deben responder", enfatizó Martínez.
