Los niños podrían resentir la crisis
Si la crisis económica ya afectó a tu economía o prevés que está por suceder una baja en tus finanzas personales, ten cuidado de no transmitir tus miedos y ansiedades a los niños, ya que ellos también podrían verse afectados, coincidieron expertos en psicología infantil. "Los niños se enfrentan a la crisis de sus padres", dijo la psicoanalista Sabina Alazraki.
En México, de octubre a la fecha, más de medio millón de personas han perdido su empleo, cuando se agudizaron los efectos de la crisis financiera internacional.
Las autoridades federales del país prevén que tan sólo este año más de 300,000 personas queden desempleadas, y que la economía decrezca un 2.8%, cifra menor al 4% que pronostican expertos y otras organizaciones.
"Lo que más les afecta a los niños es la parte de la inseguridad, su casa es el lugar más seguro en donde se sienten más protegidos, al llegar a la casa esperan ver padres con posibilidad de que los pueden cuidar", dijo por su parte la psicóloga Mónica Bleiberg.
Sin embargo, si los pequeños de la casa observan que sus padres tienen miedo e incertidumbre por lo que sucederá en un futuro, los niños pueden contagiarse de ese miedo y externarlo en distintas formas.
"Si los padres se sienten destruidos por su propia incapacidad de planear y de tener una imagen clara acerca del tipo de familia que están pudiendo formar, entonces los niños se identifican con padres "cojos" psíquicamente", dijo Alazraki.
En este momento los niños pueden sufrir de trastorno de adaptación -cuando hay recortes de gastos, cambios de escuela y hasta cancelación de vacaciones-, depresiones, impaciencia, comen y duermen poco o mucho, aislamientos, mala conducta y bajas calificaciones en la escuela.
Qué pueden hacer los padres
"Siempre es muy importante no ocultarles nada a los niños", dijo la psicoterapeuta Isabel Gutiérrez.
Las expertas concordaron en que los niños identifican claramente lo que está sucediendo en casa y una vez que los padres hablan claramente con ellos sobre la situación, con un lenguaje adaptado, podrán mitigar los miedos en los niños.
"Los niños deben aprender que nada es para siempre y que esta situación tampoco va a durar para siempre, que esta etapa va a pasar", dijo Bleiberg.
"El problema es que si los adultos actúan como si todo estuviera bien, los niños se confunden muchísimo porque saben que hay un peligro que antes no había, saben que los padres tienen miedo, que están más irritables y que no les están diciendo algo, entonces eso es muy confuso", dijo Alazraki.
Según Gutiérrez, los padres deben establecer claramente a los niños que la situación los obligará a "sacrificar" algunos gastos, pero tienen que implementar su creatividad para adaptarse a las nuevas condiciones.
"Hay que tratar de conservar la confianza en los padres para saber que se va a salir de esta situación", concluyó la experta.
