México reforzará la seguridad en Juárez
El gobierno de México está contratando más policías y enviando más agentes federales a Ciudad Juárez, en donde miles de tropas están tratando ya de contener la violencia, dijo el jueves el Ejército.
El presidente Felipe Calderón, que ha hecho de la lucha contra el narcotráfico uno de los objetivos de su Gobierno, envió 10,000 soldados y policías federales a Ciudad Juárez en marzo, lo que redujo en un 80% el número de asesinatos y dio un respiro a la economía local.
Pero la corrupción policíaca y las quejas de abuso a los derechos humanos amenazan las victorias del Gobierno, por lo que está enviando más agentes de la fiscalía general e incluso nombró a un general asesor del alcalde de la ciudad, señaló el Ejército el jueves.
"La gente pregunta qué pasará si el ejército se va de Ciudad Juárez pues la presencia militar aquí es algo permanente", dijo Enrique Torres, portavoz del Ejército.
Washington está profundamente preocupado de que la guerra entre organizaciones del narcotráfico se amplíe a Estados Unidos y el presidente estadounidense Barack Obama visitó México el jueves para hablar sobre la violencia.
Estados Unidos ha advertido a sus turistas no visitar lugares como Ciudad Juárez o Tijuana, cercana a California.
El gabinete de seguridad de Calderón acordó contratar y entrenar a 3,000 policías en Ciudad Juárez, al otro lado de la frontera con El Paso, Texas, y elevar el presupuesto para las operaciones militares y policiales.
El ejército asumió en marzo el control de Ciudad Juárez para imponer el orden, después de una sangrienta guerra entre el hombre más buscado en México, Joaquín "El Chapo" Guzmán, y el cartel de las drogas de Juárez, que dejó 1,600 muertos el año pasado.
Unas 6,300 personas murieron el año pasado por la violencia del narcotráfico en todo México y la batalla por las rutas de trasiego hacia Estados Unidos está dañando la confianza de los inversionistas en México.
El ejército mexicano ha controlado las operaciones de la policía, corrupta por los cárteles del narcotráfico a lo largo de la frontera, pero grupos de derechos humanos se quejan de abusos de las tropas, que el ejército ha rechazado.
Calderón se comprometió acabar con la corrupción de las fuerzas policiales, pero los analistas aseguran que tomará varios años modernizar por completo a la policía mexicana.
