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Sarah Palin pierde influencia

La gobernadora de Alaska tiene problemas para mantener su popularidad local y nacional en EU; experto en política califica sus acciones como incoherentes y sin proyecto específico.
lun 20 abril 2009 06:00 AM
Palin cuestionó el paquete de estímulo, usando argumentos contradictorios o inexactos, rebatidos incluso por su propio partido.  (Foto: AP)
sarah-palin (Foto: AP)

Las cosas no le están resultando fáciles a Sarah Palin, quien se ha convertido en una figura cada vez más divisiva como gobernadora de Alaska, al tiempo que trata de mantener presencia a nivel nacional operando desde uno de los estados más remotos del país.

Palin alguna vez se ufanó de la forma en que colaboraba con los demócratas para sacar adelante distintas legislaciones, pero los resentimientos que dejó su campaña como compañera de John McCain en la fórmula presidencial republicana hacen que ahora, cuando se acerca a los demócratas, probablemente lo haga para buscar pelea.

Además, exasperó a los líderes republicanos de Alaska con señales contradictorias en torno al paquete de estímulo económico y discutió con la prensa acerca de si había pedido o no la renuncia del senador demócrata de ese estado Mark Begich.

El mes pasado, McCain se abstuvo de apoyar una eventual candidatura de Palin a la presidencia en el 2012. Y esta semana McCain ni siquiera la incluyó en una lista de gobernadores republicanos jóvenes y dinámicos.

Luego de ser vitoreada por miles de personas en la campaña presidencial, hace poco Palin fue descartada como la principal disertante en un importante acto de recaudación de fondos de los republicanos en Washington, tras un malentendido entre los organizadores y sus colaboradores.

Esta semana los legisladores de Alaska están recortando su presupuesto.Las últimas acciones de Palin hacen que los observadores se rasquen la cabeza preguntándose cuáles son sus planes para el futuro.

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Gerald McBeath, profesor de ciencias políticas de la University of Alaska Fairbanks, dijo que no sabe si se está preparando para ser reelegida en el 2010, para postularse a la presidencia en el 2012 o para alguna otra cosa.

"Sus acciones no son coherentes con un proyecto específico", manifestó. "Eso me hace pensar que ni ella misma sabe bien lo que quiere. No se ha decidido. O tal vez ese sea su estilo y nosotros todavía no nos dimos cuenta".

"Esa sería una interpretación caritativa", agregó.Lo único que ha dicho Palin sobre el futuro es que no buscará la banca de la senadora Lisa Murkowski el año que viene.

Larry Sabato, director del Center for Politics de la Universidad de Virginia, afirmó que Palin ha perdido peso fuera de su estado. Indicó que su manejo de las relaciones públicas ha sido un desastre, desde la confusión en relación con el acto de Washington hasta las declaraciones de Levi Johnston, el padre del bebé que tuvo una hija adolescente de Palin, quien dijo que la gobernadora lo está marginando.

"Todo lo que se oye fuera de Alaska es controversias. Algunas la dejan muy mal parada, como el asunto de Levi Johnston. Y llega un momento en el que una persona deja de tener el calibre necesario para buscar la presidencia", dijo Sabato.

Palin había tenido un inesperado éxito en sus dos primeros años como gobernadora, en los que sentó las bases para la construcción de un gasoducto y tuvo un enorme excedente en su presupuesto gracias al aumento de los precios del petróleo.

El año pasado dio mil millones de dólares en reembolsos de impuestos a los residentes de Alaska gracias a ese excedente.

La fallida campaña presidencial republicana ya es historia para Palin, quien concentra sus esfuerzos en sacar adelante un presupuesto reducido por la disminución de los ingresos del petróleo al tiempo que intenta restarle fundamento a las sospechas de que le presta más atención a Washington que a Alaska.

Si bien Palin sigue cortejando la base conservadora del Partido Republicano, asegura que rechaza invitaciones a actos fuera del estado para concentrarse en los problemas de Alaska.

"Mi prioridad es el progreso de este testado, trabajar con las otras ramas del gobierno y con los legisladores, para asegurarnos de que satisfacemos las prioridades de nuestros electores", expresó Palin en una reciente conferencia de prensa. "No ha cambiado nada".

Encuestas recientes indican que Palin sigue siendo bastante popular en Alaska. Pero el tono de la gobernadora en la legislatura ha cambiado y se muestra más dura con los demócratas, que en el pasado fueron sus aliados en sus iniciativas sobre energía.

Palin debe nombrar un demócrata para una banca senatorial que quedó vacante y no acepta las recomendaciones del partido, que designó a un legislador estatal que en algún momento cuestionó las aptitudes de la gobernadora para ser vicepresidenta. Palin propuso a otros candidatos y el partido demócrata ya rechazó dos de sus selecciones.

La gobernadora tuvo otro entuerto con los demócratas en torno a Begich, quien se quedó con la banca senatorial del republicano Ted Stevens en noviembre pasado luego de que este último fue hallado culpable de corrupción.

Cuando un juez anuló ese fallo la semana pasada por conducta inapropiada de la fiscalía, Palin pidió que Begich renunciase y se llamase a una nueva elección. Posteriormente dijo que nunca había pedido la renuncia de Begich, solo que se llamase a una nueva elección.

Sin embargo, sin una renuncia, ¿como puede convocarse a nuevas elecciones?

Palin también cuestionó el paquete de estímulo, usando argumentos contradictorios o inexactos, rebatidos incluso por su propio partido.

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