El Túnel Emisor resolverá desagüe
El Túnel Emisor Oriente es en la actualidad la obra más importante de desagüe en el mundo y garantizará la seguridad de los habitantes del Valle de México, afirmó el director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo. Señaló que la construcción de esta obra, que requerirá de 50,000 millones de pesos y se prevé concluir en septiembre de 2012, tiene como fin incorporar un segundo emisor al sistema de drenaje profundo de la Zona Metropolitana del Valle de México y duplicar su capacidad de desagüe.
El túnel tendrá la posibilidad de revisión y mantenimiento de manera alternativos, además de que garantizará la seguridad de la población en el Valle de México frente al riesgo de inundaciones de gran envergadura en temporada de lluvias.
Según la Conagua, el túnel resolverá la problemática del Sistema de Drenaje del Valle de México y permitirá contar con una salida complementaria y alterna al Emisor Central, con lo que abatirá el riesgo de inundaciones en la Ciudad de México y su zona conurbada.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) indicó que en temporada de lluvias funcionará de manera simultánea con el actual drenaje profundo y, en época de secas lo hará alternadamente para facilitar su mantenimiento.
La obra iniciará en la segunda lumbrera del Túnel Interceptor del Río de los Remedios y continuará hasta su descarga total en el río El Salto, cerca del actual portal de salida del Emisor Central, en el estado de Hidalgo.
El túnel estará compuesto por 24 lumbreras con profundidades que van de 150 a 200 metros (lo que equivale a un edificio de 40 pisos), con una longitud de 62 kilómetros, que permitirá conducir un promedio de 150 metros cúbicos de agua por segundo.
El impacto económico de esta obra se refleja en que impulsa el desarrollo de la industria de la construcción y de las empresas prestadoras de servicios, y se calcula que creará 7,000 empleos directos y 5,000 indirectos.
En lo social evitará la pérdida de vidas y del patrimonio de los habitantes de las zonas susceptibles de sufrir una inundación, al reducir el riesgo de éstas, además de que protegerá la infraestructura urbana histórica y aeroportuaria.
El impacto ecológico se reflejará en que mejorará las condiciones ambientales de los habitantes de la zona metropolitana del valle de México, al contar con la infraestructura de drenaje adecuada para el desalojo de las aguas servidas y pluviales.
