Cuba rechaza regresar a la OEA
El gobierno de la isla anunció que Cuba no regresará a la Organización de los Estados Americanos (OEA) en una declaración oficial publicada el lunes en el diario Granma.
Señaló que Cuba "agradece a los Gobiernos que, con espíritu de solidaridad, independencia y justicia, han defendido el derecho de Cuba a regresar a la Organización".
Sin embargo, "ratifica una vez más que (la isla) no regresará a la OEA", en la nota con fecha del ocho de junio publicada en la última página del órgano oficial del partido comunista de Cuba.
Esta es la primera reacción oficial del gobierno cubano a la decisión tomada la semana pasada por la Organización de revocar una resolución de 1962 que excluía a Cuba del organismo.
La declaración cubana dijo que "un acto de peculiar significado histórico", pero criticó a la OEA y afirmó que "se trata de una organización con un papel y una trayectoria que Cuba repudia".
El gobierno de La Habana consideró que la OEA "oficializó el bloqueo económico (de Estados Unidos contra la isla), dispuso el embargo de armas y productos estratégicos, y estipuló la obligatoriedad de que los países miembros rompieran relaciones diplomáticas con nuestro Estado revolucionario".
La exclusión de la isla "fue una decisión infame e ilegal, contraria a los propios propósitos y principios declarados en la Carta de la OEA" agregó la declaración.
Señaló que la organización "resulta incompatible con los deseos más acuciantes de los pueblos de América Latina y el Caribe...es incapaz de representar sus valores, sus intereses y sus verdaderas ansias de democracia".
Agregó que el organismo interamericano "no ha sabido dar solución a los problemas de la desigualdad, la disparidad en la riqueza, la corrupción, la injerencia extranjera y la acción depredadora del gran capital transnacional".
El gobierno cubano destacó que la realidad actual en América Latina y el Caribe es diferente a la que existía en 1962 y la nueva decisión tomada por la OEA "es fruto de la voluntad de Gobiernos más comprometidos con sus pueblos, con los problemas reales de la región y con un sentido de independencia".
El secretario general de la organización, José Miguel Insulza, consideró después de la reunión celebrada la pasada semana en Honduras que la resolución que revirtió la marginación de la isla "cambia mucho la dimensión de la OEA. Demuestra que es un organismo capaz de hacer cosas y creo que, al mismo tiempo, aproxima a Cuba aunque se diga que no".
