Agro argentino reanuda protestas
Los productores agrarios argentinos realizaron el martes masivas manifestaciones contra la política agropecuaria del Gobierno, cuatro días después de terminar una huelga comercial que reavivó un conflicto con un alto costo político para la presidenta Cristina Fernández. El sector está enfrentado desde el año pasado con la mandataria por las reiteradas intervenciones oficiales en los mercados de alimentos del país -uno de los mayores exportadores mundiales de granos y carne vacuna- y decidió retomar las protestas ante la falta de diálogo con el Gobierno.
"Es una jornada de lucha. Estamos protestando, estamos esperando que a la mayor brevedad se concrete un lugar donde empezar a resolver las cosas", dijo a periodistas Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina, una de las cuatro entidades enfrentadas con el Gobierno.
Los productores concluyeron en la medianoche del viernes una huelga de ocho días que paralizó los mercados de granos y de bovinos, disparada porque el Gobierno anuló un beneficio fiscal aprobado por el Congreso para diversos productores afectados por una grave sequía.
El sector reclama una rebaja en el impuesto a las exportaciones de granos y la liberación de las ventas externas de maíz y trigo, entre otros aspectos, aunque la disputa tiene un fuerte tinte político desde el año pasado.
Mientras que los dirigentes rurales acusan al Gobierno de ser autoritario y de perjudicar adrede al sector, la presidenta Fernández afirmó en reiteradas oportunidades que los representantes del sector son opositores y buscan desestabilizar su gestión.
Ante la falta de respuestas a sus reclamos, Buzzi -que participó de un acto en la provincia septentrional de Chaco- dijo que el sector seguirá "movilizado".
El año último, los paros comerciales y los bloqueos de rutas del sector contra un intento oficial de subir el impuesto a la soja -el principal cultivo del país- produjeron una crisis en el Gobierno, que debió dar marcha atrás con la iniciativa.
Las protestas afectaron la marcha de la economía y también perjudicaron las exportaciones de granos de Argentina.
Ante la derrota del oficialismo en los comicios legislativos de junio último -que muchos analistas vinculan con la pérdida de popularidad del Gobierno por el conflicto con el agro- el sector aspira a lograr cambios en las políticas agrarias luego en el Congreso, tras la renovación prevista para diciembre.
