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Lula exhorta a Micheletti a renunciar

El brasileño dijo que la única salida a la crisis hondureña es que los golpistas dejen el poder; a su vez, Zelaya dijo que la comunidad internacional no debe seguir juegos del Gobierno de facto.
mar 06 octubre 2009 09:55 AM

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo este martes que la solución a la crisis de Honduras pasa por la salida del presidente interino, Roberto Micheletti, del poder. "Solo hay una cosa errada en Honduras: es estar en la Presidencia alguien que no debería estar", sostuvo Lula da Silva en rueda de prensa tras la conclusión de la cumbre UE-Brasil en la capital sueca, Estocolmo.

"La solución en Honduras es fácil: si quienes participaron en el golpe de Estado se fueran del poder y dejaran regresar al presidente (depuesto, Manuel Zelaya), se celebrarían las elecciones en noviembre y habríamos solucionado el problema".

El mandatario de Brasil insistió que Zelaya "no es un refugiado", sino que se encuentra en la embajada brasileña en la capital hondureña, Tegucigalpa "como huésped".

El presidente depuesto regresó a finales de septiembre a Honduras de manera clandestina, en el cofre de un coche, y pidió ser acogido por la embajada de Brasil.

Una semana después, Micheletti amenazó con retirar el estatus diplomático del inmueble para capturar a Zelaya, que tiene un mandato de arresto expedido en su contra por el gobierno golpista.

En la declaración final de la cumbre, las autoridades brasileñas y europeas piden que el Gobierno de facto de Honduras respete la inviolabilidad de la embajada brasileña en Tegucigalpa, así como la integridad física de Zelaya, su familia y los miembros de su gobierno que le acompañan.

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En Honduras vuelven los derechos civiles

El Gobierno de facto de Honduras derogó el lunes un decreto que restringía libertades civiles, lo que elevó las expectativas de poner fin a la crisis política mediante un diálogo con el derrocado mandatario Manuel Zelaya, quien sin embargo se mostró escéptico.

Pese a que el presidente de facto, Roberto Micheletti, dio marcha atrás a la polémica medida y anunció un eventual llamado al diálogo, Zelaya sostuvo que esto sólo se trata de una maniobra para ganar tiempo y una burla a la comunidad internacional.

Está previsto que el miércoles llegue a Honduras una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA).

"El diálogo al que ellos (el Gobierno de facto) han convocado no le tengo ninguna confianza ni credibilidad, me parece que es un juego más al que la comunidad internacional no se debe prestar", dijo Zelaya en entrevista telefónica con Reuters, desde la embajada brasileña en Tegucigalpa.

"El decreto era una trampa nada más para cancelar a los medios de comunicación que son opositores al régimen", agregó, en el encierro en la legación donde lleva ya dos semanas, rodeado por un cerco militar que pretende arrestarlo por acusaciones de violar la Constitución y corrupción.

Un ministro dijo que el levantamiento de las restricciones se llevará a cabo sólo cuando el decreto derogatorio sea publicado en el diario oficial, lo que ocurriría "en los próximos días" sin detallar una fecha.

Pese a la desconfianza del destituido líder, el Gobierno de facto adelantó que llamaría pronto a una cadena de radio y televisión para convocar oficialmente a una instancia de diálogo nacional, respaldado por los cancilleres que integran la misión de la OEA y conformada por representantes de las partes en pugna.

"Se produce un diálogo nacional para la búsqueda de las soluciones y sin intervención ni influencia de fuera, sino con los actores de las circunstancias, en este caso el presidente saliente y su grupo de la resistencia y el presidente actual y su grupo de Gobierno", dijo el ministro de la Presidencia, Rafael Pineda.

El controvertido decreto, aplicado hace más de una semana, restringía las libertades de prensa, asociación y circulación, y sirvió al Gobierno de facto para detener las protestas de los partidarios de Zelaya y silenciar algunos medios favorables al destituido presidente en el dividido país centroamericano.

Micheletti reconsideró la suspensión de las libertades, después de recibir una lluvia de críticas de la comunidad internacional y pedidos de sus propios aliados -incluyendo empresarios y políticos- de revertir la medida.

Con información de Notimex y Reuters

 

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