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Regreso de Zelaya frena negociación

El Gobierno de facto no cede ante la presión de los negociadores del depuesto presidente; la mesa de diálogo ha conciliado en diversos puntos pero no hay una propuesta definitiva.
vie 16 octubre 2009 03:20 PM

El Gobierno de facto de Honduras resiste los reclamos internacionales para reinstalar al depuesto presidente Manuel Zelaya, mientras los negociadores de ambas partes siguen intentando el viernes llegar a un acuerdo que ponga fin a la crisis política que divide al país. La mesa de diálogo, instalada el miércoles de la semana pasada con mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), tiene como base una propuesta del presidente costarricense, Oscar Arias, que incluye devolver el poder a Zelaya, derrocado a fines de junio y actualmente refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa bajo amenaza de ser arrestado si sale de la sede.

En las conversaciones ambas partes han avanzado con posiciones coincidentes, pero el único punto pendiente para llegar a un acuerdo es el tema medular del pacto: la vuelta de Zelaya al poder.

Hasta el jueves por la noche, el equipo negociador del presidente de facto Roberto Micheletti se mantenía intransigente en el espinoso tema.

"No hay absolutamente ninguna propuesta definitiva, hay una serie de propuestas que se están discutiendo", dijo Vilma Morales, del equipo negociador de Micheletti.

A pesar de todo, la delegación del depuesto líder se mostraba optimista en cerrar el acuerdo el viernes, mediado por la OEA.

"Ya estamos sólo pendientes de resolver la parte final que es la restitución del presidente Zelaya y que debería resolverse hoy (viernes)", dijo Mayra Mejía, negociadora del derrocado mandatario, a periodistas.

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"Nosotros, esperamos que la comisión del Gobierno de facto nos presente una propuesta definitiva", agregó antes de entrar a las reuniones con la delegación de Micheletti.

Honduras atraviesa por la peor crisis política en más de dos décadas tras el derrocamiento de Zelaya a punta de rifle y su expulsión del país por haber, supuestamente, violado la Constitución al convocar a un referéndum sobre la reelección presidencial que había sido prohibido por la justicia.

Tras infructuosas negociaciones diplomáticas en Costa Rica, Zelaya volvió clandestinamente a su país hace casi cuatro semanas y se refugió en la embajada brasileña, que desde entonces se mantiene cercada por decenas de militares y policías.

Zelaya exige llegar a un acuerdo

El depuesto presidente y su equipo han advertido que si no logran un acuerdo el viernes, explorarían otros planteamientos en su búsqueda por recuperar la presidencia, pero no adelantaron qué acciones tomarían.

"Estoy bastante optimista, espero que hoy (viernes) sí lleguemos a un arreglo por el bien de Honduras", dijo a periodistas Víctor Meza, jefe negociador del depuesto presidente.

Horas antes, Meza había declarado que, si no se encontraba una salida pacífica, la crisis se desbordará por la convulsión social que se ha reflejado en marchas y protestas de seguidores de Zelaya reprimidas en su mayoría por la policía.

El observador de la OEA en las negociaciones, John Biehl, se mostró optimista en llegar a una resolución. "Hay esperanzas de que se llegue a una solución", sostuvo.

El depuesto presidente ha pedido a la comunidad internacional, que lo respalda como mandatario y que ha aislado diplomáticamente a Honduras, que tome medidas más fuertes contra el país si no es restituido en su cargo.

El Gobierno de Micheletti, que también sufrió recortes en asistencia financiera, ha sido testarudo ante reclamos internacionales de restaurar a Zelaya y acabar con la crisis.

Micheletti ha dicho que Zelaya debe rendir cuentas ante la justicia por violar la Constitución y que es la Corte Suprema la que tiene que decidir si se restituye al líder derrocado en el poder.

El mandatario de facto apuesta a zanjar la crisis con las elecciones presidenciales del 29 noviembre, que habían sido convocadas antes del golpe de Estado, pero una mayoría abrumadora de países ha dicho que no reconocerá al ganador de la contienda hasta tanto Zelaya no sea restituido.

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