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Morales, reelecto presidente de Bolivia

El presidente boliviano habría ganado por una abrumadora mayoría, según sondeos de televisión; el triunfo en las elecciones de este domingo le permitiría gobernar por otros cinco años.
dom 06 diciembre 2009 07:17 PM

El presidente boliviano, Evo Morales, habría sido reelecto por una abrumadora mayoría en las elecciones del domingo, lo que le permitiría gobernar por otros cinco años para consolidar su "revolución" indigenista y profundizar el control del Estado sobre la economía.

Según sondeos a boca de urna de canales de televisión, el líder izquierdista, cuyo ascenso al poder hace cuatro años puso fin a un ciclo de inestables gobiernos neoliberales en el empobrecido país, renovó su mandato con entre un 61 y un 63% de los votos válidos.

Se espera para dentro de pocas horas que la Corte Nacional Electoral (CNE) divulgue los primeros resultados oficiales.

En La Paz, cientos de seguidores del mandatario habían tomado las calles al grito de "Evo, Evo, Evo" ya antes de conocerse las proyecciones de los medios de comunicación, que implicarían la quinta victoria consecutiva en las urnas del movimiento liderado por el líder cocalero.

No había reacciones inmediatas de Morales, un aliado del presidente venezolano, Hugo Chávez.

Su principal rival, el ex militar derechista Manfred Reyes Villa, quien habría obtenido entre un 23 y un 25% de los votos según los sondeos a boca de urna, no reconoció la derrota, pero se refirió a trabajar desde la oposición.

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"Una vez que conozcamos los resultados oficiales, desde los curules que estemos, vamos a hacer la trinchera del equilibrio de la democracia, una oposición siempre constructiva una oposición que defienda los intereses nacionales", dijo desde Santa Cruz, un bastión opositor.

Un conteo rápido de la cadena de televisión ATB, con el 80% de votos escrutados, dio a Morales un 62.1%, a Reyes Villa un 27.9% y al empresario cementero Samuel Doria Medina un 6.2%. La participación habría alcanzado al 95%.

"He votado por Evo porque considero que es el que mejores planes de gobierno tiene para la educación y la salud (...). Soy maestra y veo que los niños van esperanzados a la escuela porque tienen el desayuno escolar y el bono", dijo la educadora Irene Paz, de 36 años, en un colegio en El Alto, una ciudad de escasos recursos en las afueras de La Paz.

La estatización de la economía, que le ha permitido acelerar el crecimiento, y la creación de bonos para estudiantes, madres y ancianos parecen haber sido claves para la reelección de Morales, cuya popularidad es fuerte entre los pobres que constituyen el 60% de los bolivianos.

La oposición, que concentrada en la fértil llanura al norte y oriente del país ha liderado sangrientas sublevaciones para debilitar al Gobierno, alega que se ha concentrado en subsidios sociales a costa del descuido de áreas como la empresarial.

Además argumenta que la nacionalización de los hidrocarburos ha alejado a la inversión extranjera de megaproyectos mineros, hidroeléctricos y de litio, banderas del programa de Morales para un próximo gobierno.

En la zona residencial sur de La Paz, Soledad Palomeque, profesora de primaria de 35 años, reclamó que "Evo no piensa en la clase media, sólo piensa en los indígenas", y dijo que por eso había votado en su contra.

Las elecciones, en las que votaron por primera vez bolivianos en el exterior y se estrenó un padrón biométrico de registro, se enmarcaron en una nueva Constitución "plurinacional" y socialista aprobada en enero de este año, que dio mayor poder a los indígenas y dio marco legal al modelo económico regido por el Estado.

A favor de autonomías

Morales dijo a media tarde, en el tramo final de la votación que finalizó a las 16:00 hora local (20:00 GMT), que estaba "segurísimo" de su victoria en los comicios, a los que llegó como favorito luego de reformar la Constitución para habilitar la reelección presidencial como medida clave de su plan de "refundación" de Bolivia.

Desde que asumió en el 2006, Morales, el primer presidente aborigen en la historia boliviana, llevó a cabo una amplia nacionalización que incluyó los enormes yacimientos de gas natural en manos hasta entonces de petroleras extranjeras.

Aunque según sondeos a boca de urna habría obtenido la mayoría del Congreso, Morales no habría alcanzado su meta de quedarse con dos tercios de la asamblea para poder acelerar la aprobación de un centenar de leyes de aplicación de la nueva Constitución.

Así, el Gobierno quedaría forzado a negociar por dos tercios para cuestiones clave como la recomposición de los tribunales nacionales de justicia y el poder electoral, y para una eventual nueva reforma constitucional.

En tanto, cinco distritos bolivianos votaron a favor de tener autonomía del Gobierno central, según los sondeos a boca de urna, aprobando una iniciativa de Morales para neutralizar el principal reclamo de la oposición.

Los departamentos andinos de Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Oruro y Potosí, bastiones electorales del mandatario de izquierda, habrían respaldado con más del 70% de los votos válidos el proyecto de autonomía.

Otros cuatro distritos gobernados por la oposición -Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija- ya habían votado "Sí" a la autonomía en el 2006 y hasta aprobado posteriormente sus estatutos autonómicos en referendos convocados para desafiar el poder de Morales.

Según analistas, el cambio de posición de Morales, que en el pasado rechazó la idea de mayor independencia departamental, resultó clave para que las autonomías dejen de ser una bandera de la oposición y sean adoptadas por todos los departamentos y hasta por municipios y comunidades indígenas.

 

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