Mantener sano tu corazón tiene mucho que ver con evitar la comida rápida y los productos excesivamente procesados.
Entonces ¿qué grupos de alimentos tienen más respaldo de la ciencia respecto a sus beneficios para la salud del corazón?
Las paredes celulares contienen beta-glucanos que se adhieren a los ácidos de la bilis y al colesterol en los intestinos e impiden que el cuerpo los absorba.
En ensayos clínicos con humanos se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en los aceites de pescado, previenen los infartos porque ayudan al corazón a mantener su ritmo.
Las verduras están cargadas de calcio, magnesio, potasio y fibra. La fibra te ayuda a sentirte saciado y ayuda a controlar tu peso, cosa esencial para la salud del corazón.
Las semillas y los frutos secos sin sal son ricos en minerales que se sabe que reducen la presión arterial. Ten cuidado con la sal, el azúcar o el chocolate agregado, tan atractivo en los frutos secos: no son buenos para el corazón.
Los betabeles son ricos en óxido nítrico, que puede ayudar a abrir los vasos sanguíneos. También son una de las pocas fuentes de betalaína, un antioxidante poderoso con grandes cualidades antiinflamatorias.
En un estudio se reveló que reemplazar las grasas saturadas con un nutritivo aguacate al día puede provocar una reducción de 13.5 miligramos por decilitro en la presión sanguínea.
Se ha demostrado que los ácidos grados monoinsaturados del aceite de oliva reducen el colesterol "malo" y los triglicéridos, además de que aumentan el colesterol "bueno". Pero ten cuidado, es extremadamente rico en calorías.
Se sabe que la alta concentración de fibra de las legumbres ayuda a reducir tanto los niveles de colesterol como los de triglicéridos en el torrente sanguíneo. No contienen colesterol y solo tienen alrededor de un 3% de grasas.
Parecería raro incorporar lácteos en una lista de los alimentos más saludables para el corazón, pero resulta que la leche, el queso y el yogur pueden ayudar a reducir la presión arterial.
Parte de una dieta saludable consiste en vigilar tu consumo de sal. Para reducir la cantidad de sodio de tu dieta, limita el consumo de alimentos procesados.
Los expertos dicen que en vez de centrarte en uno o dos alimentos buenos para el corazón, te conviene más llevar una dieta equilibrada que se centre en alimentos saludables de todos los tipos y colores.