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Nueve estrategias alternas contra el desfase horario

Por Kate Springer

Los vuelos son cada vez más largos y al parecer, el desfase horario no va a desaparecer. La mejor forma de combatirlo es anticiparse a los cambios y ajustar tu reloj biológico con anticipación. Pero si eso no funciona, aquí hay nueve opciones que valdría la pena probar.

1. Melatonina:

El ritmo circadiano del cuerpo se relaciona directamente con la regulación de la melatonina. La concentración aumenta al anochecer y se reduce con la exposición a la luz.

Cuándo probarla:

Aunque las pastillas de melatonina se pueden conseguir sin receta en la mayoría de las farmacias, se recomienda que hables con tu médico para decidir si esta estrategia es la adecuada para ti.

2. Ayunar:

La dieta es muy importante para regular el cuerpo; el ayuno podría ayudar a los viajeros a llegar en óptimas condiciones a su destino.

Cuándo intentarlo:

Cuando vayas en tu asiento. Hay quien dice que no cuesta mucho trabajo evitar la comida del avión, pero si te preocupa el efecto que podría tener el ayuno en ti, por favor consulta a tu médico.

3. Entrar en contacto con la tierra:

Si, así como suena. Esto se refiere a la práctica de reconectarte con la tierra, ya sea caminando descalzo o simplemente relajándote en la naturaleza.

Cuándo intentarlo:

Aquí no hay nada extraordinario. Lo único que tienes que hacer es quitarte los zapatos y caminar por el pasto una vez que hayas llegado a tu destino.

4. Watsu:

Es una terapia basada en agua, inspirada en el masaje japonés shiatsu. La sensación de flotar te permite relajar todos los músculos.

En dónde probarla:

En Hong Kong, una de las ciudades más estresadas del mundo, acaba de abrirse el retiro de bienestar balinés Fivelements, en donde ofrecen este tratamiento.

5. Terapia de Estimulación Ambiental Restringida (REST, por sus siglas en inglés):

Esta terapia, también conocida como terapia en tanque de aislamiento o de flotación, podría ayudarte a recalibrar tu reloj biológico.

En dónde probarla:

En Chicago, los viajeros encontrarán un par de clubes Float Sixty. En Dubái, hay un tanque de flotación con agua salada en el Spa Talise, del hotel Jumeirah Emirates Towers.

6. Onsens:

Los onsen son una antigua tradición japonesa. Se trata de manantiales de aguas termales que se han usado desde tiempos antiguos por sus propiedades terapéuticas y beneficiosas para la piel.

En dónde probarlos:

Marriott acaba de inaugurar cinco centros vacacionales en Japón, entre ellos el Hotel Shuzenji Marriott en Izu, al sur de Tokio, y el Hotel Marriott Lake Biwa, a las afueras de Kioto.

7. Infusiones intravenosas:

Las inyecciones intravenosas solían estar reservadas para los hospitales y los centros médicos, pero también podrían ser la solución al desfase horario. Fomentan la hidratación, mejoran la inmunidad y aumentan la energía.

En dónde probarlas:

Los EDEN Life Centres, en Bali, cuentan con una sala de infusión intravenosa en donde los visitantes pueden disfrutar de un coctel de vitaminas A, B, C, D y E en la comodidad de una silla Eames reclinable.

8. Sanación por sonido:

La sanación por sonido es una terapia alternativa sutil y relajante, es como un masaje auditivo para tu cuerpo a nivel celular.

En dónde probarla:

Si vas a pasar por Nueva York, puedes ir al Woom Center, en Manhattan. En Croacia, puedes ir a The Diamond Cocoon, del hotel Villa Dubrovnik, en donde los huéspedes yacen en una cámara oscura y cerrada que flota sobre agua tibia burbujeante y emprenden un viaje de luz y sonido.

9. Baños de bosque:

Es algo parecido a entrar en contacto con la tierra. Los baños de bosque son una tradición antigua de meditación que volvió a surgir en Japón en la década de 1980, en donde se la conoce como terapia forestal shinrin-yoku.

En dónde probarla:

No tienes que estar en Japón para probar la shinrin-yoku, pero sí tendrías que estar en Tokio para dar un paseo por el parque Yoyogi, situado cerca del Park Hyatt Tokio.