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Amado por algunos, aborrecido por muchos, el horario de verano tiene un amplio alcance e implicaciones a menudo sorprendentes.
Estos son los mitos y verdades.
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Ahorra energía
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No. Un estudio del Departamento de Energía de Estados Unidos encontró que el horario de verano (no “de ahorro”) reduce el consumo anual de energía en solo el 0.03%. Otros estudios de hecho hallaron aumentos en el consumo de energía durante el horario de verano.
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Realmente te sientes malhumorado durante unos días tras su inicio.
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Los cambios en el reloj pueden elevar el riesgo de accidentes por parte de conductores privados de sueño, de acuerdo con un estudio de 1996 del New England Journal of Medicine.
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Es menos probable que te asalten durante el horario de verano.
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En 2015, la Brookings Institution halló que las tasas de robo durante el primer día del horario de verano disminuyen en un promedio del 7%, con un descenso del 27% durante la hora por la tarde en que se gana la luz solar extra.
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A los granjeros les encantó
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Los agricultores de hecho combatieron las propuestas para implementar el horario de verano. Su argumento fue que los cambios cortan la productividad. Un grupo de presión agrícola demandó para derogarlo en 1919.
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Cada vez menos de nosotros creen que vale la pena
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Solo el 33% de los adultos estadounidenses encuestados creen que el horario de verano es “vale la pena la molestia”, de acuerdo con una encuesta de Rasmussen en 2014.
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