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Fotos: Jesús Almazán
A mitad de la sierra sonorense, en la zona conocida como el cinturón del cobre, se encuentra La Caridad, una mina que Jorge Larrea -padre del empresario Germán Larrea- echó a andar en 1979.
En sus 40 años, de la mina se han extraído más de 1,100 millones de toneladas de mineral de cobre, material desde el que se obtienen las placas de cobre listas para su venta.
La Caridad es la segunda mina de cobre a tajo abierto más importante para Grupo México en el país. En 2018 aportó alrededor de 15% de la producción total del grupo.
Por el volumen de material que se mueve, se usan camiones con capacidad de carga de más de 400 toneladas, vehículos que por su dimensión son considerados los gigantes en la industria del transporte.
Todos los días se llevan a cabo detonaciones para sacar el material desde el que se obtiene los minerales. El material extraído se lleva a las plantas para ser molido y concentrado, para pasar luego por un proceso químico donde se obtienen las placas de cobre.
La mina, que está a 10 kilómetros de Nacozari tiene una capacidad de producción anual de 35,000 toneladas de cobre en concentrados y se espera que todavía tenga más de 70 años de vida.