Carrera
El empleo cambia rápidamente y, con él, los perfiles demandados. La tecnología ha modificado la forma en la que trabajamos y los futuros estudiantes tendrán que adaptarse a cambios cada vez más rápidos.
Pero la educación mexicana no se mueve a la misma velocidad. Según los últimos resultados PISA, sólo 1% de los estudiantes tiene la capacidad de realizar actividades de alta complejidad cognitiva y con potencial para ocupar puestos de liderazgo.
En el caso de las Matemáticas, el 44% puede resolver una operación simple. En Ciencias, 53% reconoce la explicación correcta de ciertos fenómenos científicos.
Pero en ambos casos, los estudiantes no están capacitados para aplicar su conocimiento a diferentes situaciones reales.
Estas son las habilidades que tendrán que reforzar.
1
Habilidades blandas: Un niño que desde los comienzos de su educación se relacionó con otros infantes y aprendió a comunicar sus ideas en un ambiente grupal es más dado a relacionarse de manera efectiva con sus compañeros de trabajo, y en función de los objetivos de la empresa a la que pertenece.
2
Conocimiento digital: las empresas que están adoptando la digitalización crecen y producen más y nuevos tipos de empleos. Según el Foro Económico Mundial, 65% de los niños que ingresaron a la escuela primaria en 2017 tendrán trabajos que aún no existen.
3
Enfoque holístico: La formación integral atiende todas las esferas de vida de los niños: intelectual, lingüística, social, física, personal y profesional. Un enfoque holístico prepara a los niños para el éxito porque no es individualista. A futuro, serán personas más equilibradas y conscientes de su entorno laboral.
4
Método científico: Los empleos del futuro serán los que puedan transformar lo ordinario en extraordinario. El talento del futuro debe forjarse incentivando la imaginación, la creación de hipótesis, experimentación, análisis de resultados e intercambio de conocimiento. Y para esto, las ciencias y las matemáticas son fundamentales.
5
Sentido multicultural: Los educadores deben sembrar en los niños el trabajo colaborativo, la integración de culturas y habilidades y, sobre todo, el respeto a la diferencia.