Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La productividad es felicidad: Kory Kogon

Ver a los colaboradores de una empresa como herramientas sólo entorpecerá su desempeño. Comprender sus necesidades y emociones mejorará su rendimiento
lun 31 octubre 2016 12:00 PM
Productividad
Emociones La satisfacción con tu rendimiento es la clave de mejorar los resultados en el trabajo. (Foto: Rawpixel Ltd/Getty Images/iStockphoto)

Una gran compañía de tecnología en Suiza decidió reconfigurar la forma de trabajo en su empresa para eliminar muros y abrir espacios de comunicación. Buscaba que todos los miembros de su empresa hablaran en el mismo lenguaje sobre lo que es importante y no. Al quitar las paredes y darle la posibilidad a los colaboradores de trabajar desde casa, podría haberse desatado un caos pero, como resultado, los trabajadores cambiaron la configuración de su pensamiento acerca de la productividad y aplicaron su nueva mentalidad. Su rendimiento aumentó 80%.

La productividad en las empresas se puede confundir al definirla como la cantidad de cosas que se pueden hacer en una jornada laboral, pero la realidad es otra. Un empleado que es realmente productivo se va a sentir satisfecho al final del día con su rendimiento. La productividad es felicidad, dice la experta en el tema Kory Kogon, líder de la Práctica Global para la Productividad en Franklin Covey, en entrevista con Expansión.

Lee: Por qué crecer en una empresa no es tan fácil como parece

“Cuando las personas sólo pasan su día y sienten que han desperdiciado tiempo, no han sido realmente felices. Si nos sentimos productivos y que hacemos una diferencia en el trabajo, en la casa, en la comunidad, eso nos hace sentir felices”, dijo la también autora del libro ‘Las 5 elecciones, el camino hacia una voluntad extraordinaria’ en su visita a México.

Para que los trabajadores de una empresa tengan un mejor desempeño, los líderes tienen que dejarles claro cuáles son los objetivos de la compañía y cómo pueden ayudar a llegar a ellos. Kogon señaló que todas las jerarquías de la empresa tienen que trabajar como un equipo deportivo, para que los empleados sientan que realmente se está laborando en conjunto y así cada quien dé más de sí.

El error de muchos directivos es ver a los empleados como una herramienta: es lo primero que un líder debe cambiar para entender a los colaboradores como personas que tienen una identidad, ideales y motivaciones.

Publicidad

Por eso, las compañías que tienen innovadores espacios de trabajo son catalogadas como grandes empresas, porque comprenden y tratan las necesidades de las personas que laboran con ellos, explicó Kory Kogon. De ahí que antes de poner en marcha estrategias y técnicas para aumentar la productividad, el paso principal sea cambiar la mentalidad de los directivos.

Lee: CoWdf frente a frente con WeWork

El otro error es que, generalmente, este cambio de pensamiento no se da hasta que ocurre una crisis en la compañía. “¿Por qué una persona decide dejar de fumar hasta que tiene cáncer? Desafortunadamente, también es así con las empresas: ¿cómo se puede motivar una compañía para cambiar antes de una crisis?”, cuestionó la experta.

Si todo lo anterior falla y no se logra la conexión entre el jefe y el colaborador, la productividad de manera individual puede ser una respuesta. En ella, el trabajador comprende su rol y cuáles son sus objetivos, aún si su superior no los comunica.

Para fomentar la productividad individual se deben definir los roles y las responsabilidades no sólo en el trabajo, sino desde casa y la comunidad en donde se desenvuelve, para que las personas entiendan quiénes son como individuos y por qué toman ciertas decisiones. Si alguien crece en un entorno confuso o abusivo, en el trabajo y durante el resto de su vida se comportará así, dice Kogon.

Según la especialista, al conocer quién eres, en la vida laboral se puede decir a pesar de una mala dirección: “yo soy esta persona y este es mi rol, así que haré mi mejor esfuerzo”.

“Los empleados todo el tiempo se están preocupando por las necesidades de otras personas y por servirles. Olvidamos cuáles son las cosas importantes para nosotros y en las que podemos tener el control. No es cuestión de sentir poder, se trata de realizar las cosas que nos interesan para ser más productivo. Es en estas cosas en las que un líder se debe fijar al momento de asignar tareas”, manifestó Kogon.

No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde.

Publicidad