¿Qué se requiere para transformar a la sociedad mexicana? Para Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y del Consejo Internacional de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, la respuesta está en manos de los líderes empresariales.
“Hace unas décadas, la responsabilidad del empresario se terminaba en la frontera de su propia compañía. Ahora, los líderes de las compañías son los corresponsables del desarrollo humano a nivel social”, comenta Salazar.
Pero no todos tienen la capacidad de sacar a flote una compañía, mucho menos de generar un cambio significativo en su equipo de trabajo. Hoy, 42% de los trabajadores mexicanos considera que su actual jefe no cumple con las características de un buen líder, según el estudio ‘Tendencias del Entorno Laboral en México 2019’, realizado por la firma de reclutamiento y gestión de recursos humanos Kelly Services.
Ante este panorama, Eric Porras, director nacional de los programas de MBA en EGADE Business School, destaca la importancia de invertir en el talento humano, pues una gestión deficiente puede mermar el cumplimiento de objetivos, ocasionar la rotación del capital humano y no ejercer un liderazgo responsable.
“No visualizamos a un líder si no es a partir de una visión social y del impacto que puede tener una organización en la comunidad. Por eso es importante que se capacite, tanto temas relacionados con la ética y el refuerzo de valores, hasta cuestiones de gobierno corporativo y habilidades de negociación para formar directivos con sentido humano”, explica Porras.
Los especialistas consultados comentan que un buen líder domina el uso de la tecnología, la inclusión laboral, el entendimiento de nuevas generaciones, el desarrollo humano y posee una visión más moderna que le permite a su empresa ser más competitiva. En este sentido, los buenos líderes destacan por las siguientes características:
1. Toman decisiones para generar soluciones y no problemas.
2. Cierran acuerdos, ya que inician solo los proyectos que terminan.
3. Reclutan a buenos colaboradores y alargan su estadía en la empresa.
4. Logran acuerdos mediante una eficiente comunicación con su equipo.
5. Saben delegar con base en las aptitudes y habilidades de cada miembro de su equipo.
6. Tienen metas claras y un proceso formal para dar seguimiento a su cumplimiento.
7. Entienden los estados financieros y los toman en cuenta para tomar decisiones.
8. Están enfocados en el presente, pero son capaces de anticiparse al futuro mediante estrategias predictivas.
9. Tienen claridad de cómo leer el entorno y cómo traducirlo en nuevas oportunidades.
10. Tiene un sistema eficiente para gestionar el cambio y no dejar las cosas como están.
“El panorama empresarial es muy competitivo en México, así que es necesario para los directivos estar constantemente actualizados en temas de gestión y alta dirección. Al menos una vez al año es común que un director general de una empresa tome algún curso o diplomado sobre su industria”, dijo Luciana Caletti, vicepresidenta para América Latina del sitio web de búsqueda de empleo Glasdoor.
