El juicio civil puede definir el rumbo de la disputa por la marca Chivas
La disputa por la marca Chivas entre el empresario Jorge Vergara y los socios encabezados por Francisco Cárdenas tiene un round pendiente: el juicio civil para determinar si fue legal o no la asamblea de 2002 en la que el Guadalajara cambió su denominación jurídica de asociación civil (AC) a sociedad anónima de capital variable (SA de CV).
El lunes, el Primer Tribunal Colegiado del Tercer Circuito en Materia Administrativa sentenció que la única propietaria de la marca es la AC Club Guadalajara, dirigida por Cárdenas y que hasta 2002 había decidido sobre los destinos del “Rebaño Sagrado”. De acuerdo con esa resolución, Vergara, socio mayoritario y presidente del equipo, tendría que pagar para seguir explotando el sello Chivas.
La AC declaró que la decisión es inapelable, y que la televisora que transmite los partidos de los tapatíos, la empresa que fabrica los uniformes y el resto de los patrocinadores tendrían que revisar los contratos con ella. Sin embargo, Vergara respondió que él sigue teniendo los derechos sobre la marca y los defenderá hasta las últimas consecuencias. Y podría lograrlo.
Los juristas Javier Cruz Angulo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE); Juan Abelardo Hernández, de la Universidad Panamericana (UP), y Rafael Álvarez, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidieron en que la sentencia del lunes es definitiva en el sentido de que fue dictada por un tribunal colegiado, cuya jerarquía en el Poder Judicial solamente es superada por la de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). No obstante, señalaron que todavía existen factores que podrían definir en el desenlace de este caso.
El de mayor peso, de acuerdo con Álvarez, es el juicio civil aún en proceso que busca determinar si fue legal la asamblea en la que el Guadalajara cambió su figura jurídica de AC a la SA de CV. En octubre de 2002, cuando tomó las riendas del club, Vergara impulsó ese cambio con el propósito de hacerlo rentable. Durante décadas, las Chivas habían sido una AC sin fines de lucro.
Álvarez dijo que si el juicio dicta que la asamblea promovida por Vergara fue ilegal, la AC obtendrá una victoria rumbo a la restitución de sus derechos sobre la marca. Por el contrario, si el fallo apunta a que la asamblea fue legal, la AC dejaría de existir jurídicamente, y los derechos sobre la marca corresponderían a la SA de CV liderada por Vergara. En cualquiera de los dos escenarios, la parte que resultara afectada podría apelar y alargar más la resolución definitiva del caso.
Para Hernández, es evidente que la disputa “es una cuestión de dinero” y que la AC, por el momento beneficiada, buscará vender a Vergara los derechos sobre la marca, “y se los van a vender muy caros”.
La sentencia dictada el lunes, mencionó Álvarez, es un “golpe mediático” sobre Vergara, pero este caso, a diferencia de lo que asegura la AC, todavía está lejos de resolverse.
