Simón Charaf, dueño del bar Bar, niega que sus empleados sean cómplices
Simón Charaf, el dueño de bar Bar, donde el pasado 25 de enero fue baleado en la cabeza el delantero americanista Salvador Cabañas, decidió hablar con los medios de comunicación para explicar su versión de los hechos de aquella madrugada.
La motivación del empresario, según su dicho, es aclarar una serie de manipulaciones y calumnias que sobre las investigaciones de la noche de la agresión se han dado a conocer.
En entrevista exclusiva para mediotiempo.com, el empresario asegura que si bien los empleados del bar pudieron haber actuado con negligencia al limpiar el baño donde Cabañas fue agredido, al cerrar el lugar lo hicieron ante el desconcierto y la falta de instrucción de la policía.
“De ninguna manera se puede considerar eso como complicidad”, alegó.
Simón Charaf dijo que cuando intentó obtener de la autoridad -la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal- una aclaración sobre por qué se permitía tal nivel de desinformación, recibió una amenaza para él y para su familia de parte de la Procuraduría, si se atrevía a aclarar en el presente o futuro, cualquier cosa sobre las investigaciones.
“Ante esa situación de que no se aclaraba nada, hablamos con la Procuraduría y le dijimos ‘sabes qué, nosotros vamos a sacar obviamente la realidad de los hechos’ y en ese momento, pues desgraciadamente fuimos amenazados… Perdón y pónganle ‘bip’ si quieren, de que nos iban a romper la madre a mí y a toda mi familia”, dijo Charaf.
Además, reveló parte de la declaración ministerial que uno de sus empleados, a quien se refiere como Charlie, hizo ante las autoridades.
“La señora Cabañas le pide a Charlie de que por favor, no diga que los hechos fueron adentro, le pide que por favor, y así consta en la declaración de Charlie, (…) se dé la información de que fue un asalto afuera”, asegura Charaf sin revelar el motivo por el cuál la esposa del jugador de futbol quisiera mentir sobre el lugar del atentado.
El dueño del bar Bar, inmueble que fue clausurado desde la madrugada del incidente, dijo que sus abogados tramitaron un amparo contra la clausura porque la medida no se llevó a cabo de manera regular.
De acuerdo con Charaf, el centro nocturno debería ser reabierto pronto, ya que considera una exageración que esté “asegurado” por tanto tiempo. “Estamos hablando de un caso de 60 días para la investigación de un herido”, dijo.
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