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Los súper estadios de la NFL también juegan a favor de su equipo

El desarrollo arquitectónico y tecnológico de los estadios de la NFL ha sido tal, que los edificios juegan a favor del equipo local
dom 06 febrero 2011 06:34 PM

Recientemente, un fan resumió su sentir sobre los estadios de la NFL en un blog: la religión tiene sus iglesias, y los equipos deportivos tienen sus estadios.

Mientras los Empacadores de Green Bay y los Acereros de Pittsburgh dejan su lugar de adoración en casa de los domingos para enfrentarse uno a otro en el Super Bowl, uno de los arquitectos de campos deportivos más importantes del mundo comparte una historia que ilustra por qué algunas instalaciones son mejores que otras.

Vayamos de regreso a 1998, cuando James Poulson y otros cinco colegas del despacho arquitectónico conocido como Aecom Ellerbe Becket acampaban fuera de la oficina del cofundador de Microsoft y dueño de los Seahawks (halcones marinos) de Seattle, Paul Allen.

La presión estaba sobre el “equipo SWAT”, como lo describe Poulson, para diseñar un nuevo estadio con ventajas incluidas para el equipo casero, un estadio que pueda actuar como el doceavo hombre virtual de los Seahawks.

“El concepto era crear un lugar al final del estadio para los más locos, los que les gusta pintarse de azul y verde”, dijo Poulson. “Los puestos debían estar hechos de acero, para que hicieran ruido”. Pero la zona también debía tener una gran vista que no estuviera bloqueada por el tablero gigante.

Después de varias horas de trabajo y de muchos desvelos, se crearon varios modelos en crudo, planos hechos a mano que fueron pegados en las paredes de la oficina, y eventualmente, la presentación quedó lista. Sólo faltaba presentarla a Allen.

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“Llevamos este modelo con algunas luces azules, y podíamos prender y apagar las luces en el modelo”, dijo Poulson. “Paul parecía un niño con un juguete nuevo, y estaba muy emocionado con el potencial de algo como eso”.

Mirando de frente a Poulson, Allen preguntó: “¿dónde se ha hecho esto antes?”. En ninguna parte, respondió Poulson. “Excelente, vamos a hacerlo”.

Adversidad en la infraestructura

A partir de ahí comenzó la reputación de Qwest Field como una adversidad en la infraestructura para cualquier equipo visitante de la NFL. La zona de gol no sólo era ruidosa, sino que todo el estadio parecía aumentar el ruido de la multitud y concentrarla en el campo. Ahora, el estadio es una de las sedes que más retrasan el inicio del juego en la liga, para el disgusto de los oponentes de los Seahawks.  

Después incluyeron más ideas en los planos.

El estadio estaba posicionado para que la infame lluvia horizontal de Seattle azotara del lado de los oponentes, pero no del lado del equipo local. “Fue un riesgo calculado”, admitió Poulson. “Sabíamos de dónde venía la lluvia, y sabíamos hacia dónde debía ver el estadio para obtener ángulos porcentuales”.

Un informe reciente en Discovery News sugiere que los fanáticos ruidosos del Qwest podrían estar creando sus propios mini terremotos. Poulson explicó que si bien el estadio no recluta jugadores ni crea equipos, y sobre todo no entrena a jugadores, sí crea un ambiente que “genera un desempeño atlético espectacular”.

Bienvenidos a la era de los súper estadios de la NFL: un santuario deportivo de alta tecnología diseñado para ganar más juegos, ganar más dinero y satisfacer a más fanáticos. “Las construcciones no siempre son más grandes, pero sí son más inteligentes”, dijo Christopher Lamberth, de 360 Architecture.

Es una era en la que los furiosos seguidores del deporte nombran a sus mascotas según el nombre de su estadio favorito, como Heinz.

Es un mundo en el que la PETA admira los estadios de la NFL amigables con las mascotas, como el renovado Estadio Lambeau de los Empacadores, por su “feria amigable y libre de carne”.

Además, los fanáticos no están satisfechos sólo con sentarse en las gradas para ver el partido. Pueden hacer eso en casa, dice Lamberth. Pero lo que nunca verán en casa es la vibra de estar en el lugar del juego. Ahora, la idea es combinar lo mejor de ambos mundos: en casa y en el estadio.

“Te puedes sentar en el palco más alto y la pasarás muy bien”, dijo Lamberth. “Puedes ver desde un monitor de una zona concesionada, o si quieres hacer un picnic en el estacionamiento y ver la transmisión en satélite, también será increíble”. Sea como sea, los fanáticos se van con una experiencia de un día de partido.

Los estadios reflejan esta actitud llevando al estadio más comodidades y ofrecimientos de casa, como lugares de lujo, video de varias pantallas y concesiones de primera. El diseño suele combinarse con las grandes explanadas y las plazas abiertas que rodean el estadio.

Fiestas en los estacionamientos 

El Super Bowl de este domingo adoptó la idea como una forma de aumentar la asistencia hasta las 100,000 personas. Los boletos se venden a partir de 200 dólares, pero la experiencia de presenciar la vibra del estacionamiento del Super Bowl no tiene precio.

En Lambeau, donde el brutal frío de Wisconsin ofrece ventajas al equipo de casa, el estadio patrocina su propia fiesta llamada la Zona Tundra de la Fiesta en el Estacionamiento.

Hasta 40,000 ‘cabezas de queso’ fiesteras toman cientos de lugares de estacionamiento con la bendición del equipo. Con cerca de 84,000 fanáticos en la lista de espera para obtener boletos de la temporada, la Zona Tundra es lo segundo mejor después de estar dentro del estadio, que agotó su venta de boletos de los últimos 290 juegos.

Conocer de cerca el Estadio Heinz

En Pittsburgh, los fríos vientos del Río Ohio chocan con la parte abierta del Estadio Heinz, creando una ventaja local para los pateadores poco experimentados. El estadio está considerando sumar 4,000 asientos, y planea conectar el centro de la ciudad con el estadio a través de una línea de tren ligero.

Heinz y muchos de los estadios nuevos o recién renovados de la liga ofrecen panoramas “íntimos”. Hay menos asientos en la zona de anotación y más asientos cerca del campo. Los espectadores tienen una visión más directa a la acción.

Entonces, claro, hay una increíble tecnología del siglo XXI. En el hogar de los Cardenales de Arizona, el césped de 8.6 toneladas se desenrolla desde el centro del estadio hacia la parte exterior, para que el césped se caliente con el sol de Phoenix.

El techo descapotable del Estadio de los Vaqueros es considerado el más grande de su estilo en todo el mundo. Se abre y cierra en sólo 12 minutos. La tecnología mediática está en la médula del estadio New Meadowlands de la NFL en Nueva Jersey.

Inaugurado en 2010, el hogar de los Jets y de los Gigantes de Nueva York, alberga cuatro pantallas gigantes en alta definición, una para cada esquina del campo. La mayoría de los estadios tiene dos, una en cada zona de anotación.

Para los partidos de los Jets, los asistentes tienen acceso a nuevos dispositivos manuales para ver el deporte, llamados FanVision, que ofrece estadísticas del juego a detalle y muestra repeticiones de varios ángulos con cámaras exclusivas que los asistentes no podrían ver de otra forma.

Además, las concesiones tecnológicas en Meadowlands aceleran las compras y reducen las filas. Los operadores del estadio pueden rastrear información de ventas en tiempo real.

Antes de que puedas pronunciar 'Roethlisberger'

La capacidad WiFi de Meadowlands es enorme, dijo William Squires, ex vicepresidente de los Gigantes que ahora es consultor para el nuevo estadio.

“Los fanáticos intentan cargar fotos o video, y algunos de estos estadios no tienen la capacidad”, dijo, “pero creemos que estamos un paso adelante en eso. Nuestra capacidad inalámbrica no tiene comparación”.

Los seguidores de la serie de ciencia ficción Blade Runner recuerdan las paredes gigantes con espectaculares en los rascacielos del futuro. En el mundo real, los diseñadores de estadios están avanzando en esta dirección.

El Estadio American Airlines, hogar del MiamiHeat de la NBA, fue uno de los primeros estadios en usar tecnología MediaMesh que convierte las fachadas de los edificios en pantallas de video gigantes.

Esta tendencia es fuerte y se intensifica. El video proyectado en las paredes de los edificios revela los próximos juegos o las transmisiones en vivo de los juegos que ocurren en el interior. Las fachadas de los videos podrían reducir el costo de los boletos con publicidad pagada.

Para instalaciones futuras, los diseñadores buscan otras formas de transformar los estadios deportivos.

Los organizadores de los Juegos Olímpicos Londres 2012 están interesados en lugares que puedan transformar fácilmente las configuraciones de asientos y campos entre sí.

En Qatar, la sede de la Copa Mundial 2022, los estadios propuestos incluyen filas superiores removibles.

Los diseñadores están preguntándose cómo pueden expandir o adaptar su capacidad de asientos, dijo Lamberth. “La flexibilidad para albergar varios eventos es transformable”.

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