Lionel Messi, una 'pulga' tricampeona que no cambia su vida sencilla
Ganar por tercera ocasión el Balón de Oro que lo reconoce como el mejor jugador del mundo, no cambia nada la sencilla vida de Lionel Messi quien ha dicho que no importan los títulos, trofeos y honores, siempre será el chico que creció en su natal Rosario en Argentina.
Su baja estatura, ahora mide 1.69 metros, no le daba ventajas para sobresalir en el futbol, pero eso no le impidió buscar su sueño, sin embargo, "ser pequeño me obligó a ser rápido", asegura en su página de Facebook.
La carrera deportiva de Messi comenzó en 1995 con los leprosos del Newell's Old Boys de la primera división argentina, pero La Pulga dio su gran salto cuando cruzó el Atlántico a los 13 años para probar suerte en la Masia del Barcelona.
La tenacidad del jugador argentino le permitió llegar al primer equipo blaugrana en 2003, sería en un partido amistoso con el Oporto en la temporada 2004-05 que Messi debutó oficialmente en La Liga.
En el campeonato que alcanzó con Argentina en el Mundial Sub-20 de Holanda 2005, Messi se proclamó líder de goleo y fue el mejor jugador del torneo, una copa que no ha podido alzar actualmente con la albiceleste mayor.
Los logros del argentino le permitieron estar entre los nominados al FIFA World Player y al Balón de Oro en la temporada 2006-07, pero sería hasta 2010 cuando ganara ese premio, después de que el Barcelona se consagrara con la Liga de Campeones de Europa, La Liga y el Mundial de Clubes, un año perfecto con Pep Guardiola en el timón.
Messi, quien consiguió su primer trofeo Pichichi con 34 goles hace dos años , es descrito por su club como "un jugador excelente, sensacional, único", destacando la creatividad del argentino y su técnica individual, así como su versatilidad en la cancha que le permite desenvolverse en distintas posiciones.
En 2011, Messi se alzó con la Liga de Campeones de Europa, La Liga española, la Supercopa de España y la de Europa, así como el Mundial de Clubes, nada mal para cerrar el año, ser consagrado como el mejor del orbe.
El argentino anotó el año pasado 54 goles, y 157 tiros a puerta, con un promedio cercano a un gol por partido, y también superó su marca de 200 anotaciones con el Barca, a punto de convertirse en el máximo goleador blaugrana.
