El fuego y la lluvia crean una carrera sorprendente en la Daytona 500

Para un deporte donde la velocidad es el rey, la Daytona 500 de la NASCAR de este año fue una larga espera.

Primero, la lluvia hizo que los oficiales cancelarán la carrera el domingo; un hecho inédito en la historia del Daytona 500.

Luego, las precipitaciones continuas provocaron que se pospusiera la competencia del mediodía a la noche del lunes.

Cuando finalmente la carrera comenzó, un incendio de grandes proporciones atrasó el circuito un par de horas, y faltando 40 vueltas para su fin, se aplazó a un tercer día.

Al final, Matt Kenseth cruzó la línea de meta alrededor de la una de la mañana del martes, llevándose la 54 edición de 'la Gran Carrera de Ámerica'.

Fue la segunda victoria del piloto en la carrera de automovilismo, quien superó a Dale Earnhardt Jr y su compañero Greg Biffle al tomar la bandera a cuadros.

Aquellos que llegaron al final superaron múltiples accidentes, incluido uno en el segundo lapso,  además de 10 banderas precautorias.

Los oficiales detuvieron la competición por casi dos horas después de que Juan Pablo Montoya chocó con la parte trasera de un jet dryer (carro con secador de chorro) que era usado para quitar la suciedad de la pista cuando mostraron una bandera de precaución.

El carro de Montoya, el jet dryer y el camión estallaron en llamas lo que generó que una parte de la pista se incendiara.

Montoya dijo que regresó a la pista de carreras de los pits, después de que su equipo revisara una vibración que sentía en el carro.

“Iba a cuarta velocidad. Ni siquiera iba tan rápido”, dijo Montoya a los reporteros. “Se sintió muy raro y… el carro giró a la derecha”.

24 horas de lluvia intermitente forzaron a la carrera a empezar el lunes; es la primera vez que pasa desde la carrera inaugural de 1959.

Antes de este año, la lluvia había acortado cuatro de las 53 carreras anteriores; en 1965,1966, 2003 y 2009, pero ninguna había sido cancelada.

La Daytona 500 abre la temporada de la NASCAR, pero también es la carrera más reconocida de este deporte, incluso es llamada  'el Super Bowl del deporte motor'.

El Daytona International Speedway anunció este mes que la carrera contará con una bolsa récord de más de 19 millones de dólares. En comparación con la del año pasado (Indianápolis 500) que tuvo ganancias de 13.5 millones de dólares.