Gran Bretaña informa a habitantes de Londres de la instalación de misiles
El Ejército de Gran Bretaña informó a los residentes de un exclusivo sector de departamentos situado cerca del Parque Olímpico en el este de Londres que instalará misiles en el techo de una torre del complejo para resguardar los juegos de este verano.
El lugar es uno de una serie de sitios alrededor de la capital británica que el Ejército está considerando para instalar bases de misiles tierra-aire a fin de proteger los Juegos Olímpicos de cualquier ataque aéreo, detalló el Ministerio de Defensa.
Es la primera vez que esta clase de proyectiles son desplegados en Londres desde la Segunda Guerra Mundial, lo que impactó a algunos de los residentes en el complejo de departamentos Bow Quarter, situado en una remodelada fábrica de ladrillos de estilo victoriano.
"No hubo consultas, nadie tocó a nuestra puerta", dijo Brian Whilan, un periodista de 28 años. "Simplemente te despiertas una mañana y tienes un folleto diciéndote que van a poner misiles en el techo", declaró.
La medida es excesiva y molestó a su novia, dijo el joven.
"No me puedo imaginar las circunstancias que requerirían disparar misiles en medio de una zona densamente poblada", sostuvo.
El secretario de Defensa Philip Hammond anunció los planes en noviembre , cuando dijo que Gran Bretaña seguiría los pasos tomados por funcionarios chinos para las previas Olimpiadas de Beijing 2008, donde se instalaron misiles tierra-aire un kilómetro al sur de los estadios más importantes.
El Ministerio de Defensa informó este sábado en un folleto enviado a los residentes que había escogido la antigua torre de agua en el complejo de Bow Quarter porque ofrecía "una excelente vista de las áreas circundantes y de todo el cielo sobre el Parque Olímpico".
La torre es "el único sitio adecuado en esta área para la instalación del sistema HVM (siglas en inglés para Misil de Alta Velocidad)", agregó.
La pila de misiles sobre los techos es parte de una serie de medidas extraordinarias que los londinenses verán durante la mayor justa deportiva en el mundo, incluyendo restricciones de vías para uso exclusivo de los juegos y un gasto total por la seguridad superior a 1,000 millones de libras (1,600 millones de dólares).