¿Podrá Tiger Woods quebrar al 'cementerio de los campeones'?
Fue en el Club Olympic de San Francisco donde el Caballero Jim Corbett, campeón mundial de peso pesado y el hombre que hizo del boxeo un arte cuando era visto como una riña, entrenaba y después fue entrenador.
Veintidós años después de su muerte, el club deportivo organizó su primer torneo de golf, el Abierto de EU, en 1955. Ben Hogan perdió durante los desempates contra un desconocido golfista profesional de Iowa y el campo estaba en vías de desarrollar su reputación de 'cementerio de campeones'. Ahora, después de que se han celebrado ahí cuatro torneos del Abierto de EU, la primera regla para los favoritos del Club Olympic es que no hay favoritos.
Y esto tiene mucho más sentido ahora. Aún está por verse si llegamos a la era post Tiger Woods o si se trata solamente de un bache en su reinado, pero lo cierto es que en estos días un gran número de jugadores participa en importantes campeonatos con la esperanza y la posibilidad de ganar.
Un simple factor apoya esta teoría: los últimos 14 torneos importantes los han ganado 14 diferentes jugadores.
Era muy diferente en aquella época cuando el Club Olympic organizó su primer torneo del Abierto de EU. En ese entonces, Ben Hogan era el mejor. Con nueve campeonatos importantes ganados y siendo el tema para una película de Hollywood, Hogan llegó a San Francisco buscando su quinto título del Abierto de EU.
Y parecía que lo había ganado: el comentarista de televisión lo felicitó por su victoria y la transmisión del programa terminó proclamando a Hogan como campeón del Abierto de EU. Muy inconvenientemente, Jack Fleck, un jugador profesional de un campo municipal de Iowa, hizo 15 de 18 hoyos, lo que obligó a Hogan a jugar un desempate, para después ser vencido por tres golpes en uno de los despliegues deportivos más inquietantes de la historia.
La reputación del Olympic se cimentó 11 años después, cuando la superestrella de ese tiempo, Arnold Palmer, llevaba una ventaja de 7 tiros sobre Billy Casper cuando comenzaron a jugar los últimos 9 hoyos. Contra todas las posibilidades, Casper estuvo a la altura de Arnie como para llevar el torneo a una ronda de desempates y nuevamente fue el desconocido quien surgió como campeón del Abierto de EU.
La victoria de Scott Simpson sobre Tom Watson, en 1987, y el triunfo de Lee Janzen sobre Payne Stewart, en 1998, en los siguientes dos torneos que organizó el Club Olympic para el Abierto de EU apenas confirmaron que ese era un lugar donde no se podía dar nada por sentado.
Claro que los corredores de apuestas tienen a su favorito y la forma en la que Tiger Woods acertó tres de los últimos cuatro hoyos para ganar el Memorial de Muirfield Village hace dos semanas convenció a muchos de que su momento ha llegado nuevamente y que puede estar a tres victorias para igualar el récord de Jack Nicklaus de 18 torneos importantes ganados.
Los más cautos señalan que a su reciente victoria en Bay Hill al inicio de la temporada le siguió una decepcionante participación en el Masters.
¿Podrá Tiger tirar de forma consistente fairways y alejarse del camino del Lago lleno de inmensos árboles? ¿Su saque será puesto a prueba en los inmisericordes campos del Olympic? Solo los cuatro días que dura el torneo nos darán las respuestas. En este sitio tuvo un empate de 18 en 1998, pero ha revelado que debe comenzar un nuevo capítulo gracias a todos los cambios que ha hecho desde entonces.
En el programa The Living Golf Show de este mes, Nicklaus señaló que mientras él no tenía idea de qué tan cerca estaba del récord de Bobby Jones durante los torneos hasta que un periodista se lo hizo notar, Tiger ha tenido frente a sí el récord de Jack desde que jugó su primer Master. De hecho, al inicio de la temporada pasada, nuestro presentador Shane O’Donoghue le preguntó a Tiger si lo que lo motivaba era intentar igualar el récord de Jack.
“No estoy buscando compararme con él”, respondió inmediatamente un nada sonriente Tiger.
Nicklaus, quien estaba sentado junto a Rory Mcllroy para que les hicieran una entrevista especial, sugirió también que el joven de 23 años que defenderá su título podría romper su récord.
Hay más dinero apostado por Rory para que logre hacer tres al hilo para Irlanda del Norte desde que el joven tomó el consejo de Jack y comenzó a practicar su juego en el Club Olympic la semana pasada; sus bolas altas deberán serle de ayuda para acercarse a esos difíciles campos.
El último hombre que logro ganar el Abierto de EU, uno tras otro, fue Curtis Strange hace más de 20 años.
La historia también está contra de Dustin Johnson, ya que nadie ha ganado un Abierto de EU después de triunfar una semana antes, pero él es un hombre que viene descansado tras una lesión, que está en forma después de su victoria en Memphis y con la capacidad de superar esos bien resguardados puntos de partida. Cuando el renombrado entrenador Butch Harmon dice que Johnson es un campeón en espera de surgir, tal vez la historia debiera hacerse a un lado.
El año pasado, durante el Congressional, el cielo se abrió y ablandó todos los campos, lo que permitió los golpes de inicio más osados en un estilo jamás visto en el Abierto de EU. Esta semana se espera un clima seco; al parecer la única certeza es que no veremos a Rory repetir el under par de 16. Nadie va a deambular cerca del camino del lago acumulado unos birdies.
Como dice el director ejecutivo de la USGA, Mike Davis: las bolas van a rodar y las numerosas colinas del campo Olympic seguro estarán muy transitadas.
Resumiendo: nadie puede estar totalmente confiado al tratar de predecir al ganador de esta semana. La verdad es que cada uno de los 156 jugadores en el campo tiene una oportunidad de coronarse. Al menos la historia del Olympic dicta eso.
Pero si buscas reducir las probabilidades un poco, sería sensato fijarse en los jugadores pacientes, calmados y en forma, que tienen un golpe de inicio fuerte y representan un misterio para el juego en corto. Los cuatro nombres que cumplen con esas características son Johnson; el campeón del Master del 2011, Charl Schwartzel; Jason Dufner, dos veces campeón del tour PGA de esta temporada, y el número uno del mundo, Luke Donald.
Tal vez sean los mejores cuatro, tal vez sean eliminados. No es raro que al elegir al mejor jugador se corran los mayores riesgos, pero esto es el Abierto de EU en el Club Olympic.