El tenis prohibirá los gritos excesivos en las canchas
Es algo que las dos mujeres líderes del tenis en el mundo tienen en común, y no son los títulos de Grand Slam que ambas jugadoras en Wimbledon, Maria Sharapova, y la número dos, Victoria Azarenka tienen.
Ambas estrellas han ganado una reputación por "gruñir", con los gritos de Sharapova reventando la calma usual del All England Club de Londres en el primer día del Grand Slam anual en la cancha de pasto.
Pero los que hacen las reglas del tenis han puesto en marcha una serie de acciones que podrían hacer de los gritos una cosa del pasado, incluyendo la presentación de un dispositivo para monitorear los niveles de ruido en la cancha y posibles pasos para sancionar gritos excesivos.
“La WTA, ITF, y los Grand Slams apuntan a eliminar a los gritos excesivos fuera del juego, asegurando al mismo tiempo que no llevarán a nuestra generación actual de jugadores, quienes fueron enseñados a jugar de esta manera, fuera de este juego”, leyó un comunicado de la WTA.
“Este es el comienzo de un plan para el deporte responsablemente tratando con el tema a través de la educación del jugador y los cambios de reglas objetivas”.
Mientras el organismo que gobierna el tenis femenil está dispuesto a erradicar gritos innecesarios, la organización también es cautelosa de afectar negativamente a las estrellas actuales cuyos juegos se han desarrollado así en una cierta manera.
“Es tiempo para nosotros de eliminar a los gritos excesivos del juego para generaciones futuras”, dijo Stacey Allaster, CEO de la WTA a USA Today.
“Lo que es claro, de parte de los expertos es que tendríamos un efecto claro y peligroso en el desempeño de la generación existente.
“Va a tomar algo de tiempo. No quiero que nos adelantemos porque es un esfuerzo colectivo del deporte y necesitamos que todos entren”.
Allaster dijo que se necesita hacer investigación significativa para ser conducida antes de cualquier regla sobre ruido pueda ser formalmente introducida, y no describió mucho el dispositivo, que todavía está en desarrollo, como el gritómetro.
“Al final es lo que queremos llevar en todos los niveles de competencia, una regla objetiva a través del uso de tecnología para hacerlo mucho más fácil para las atletas y árbitros”, dijo.
“¿Qué es muy ruidoso? ¿Qué es muy largo? Necesitamos darle al oficial una herramienta para medir objetiva.
“¿Puedes imaginarte en un punto crítico a un árbitro diciendo, ‘oh, creo que fuiste muy ruidoso’? Tienes que eliminar todo eso de la ecuación. No es justo para los atletas, los árbitros o el deporte”.