Un futbolista del Milan abandona el campo tras recibir insultos racistas
El jugador francés de origen guineano, Kevin Constant, abandonó la noche de este martes el terreno de juego visiblemente contrariado después de que se oyeran gritos racistas en las gradas del estadio donde su equipo, el AC Milan, sostenía un encuentro.
La Federación Italiana de Futbol (FIGC, por sus siglas en italiano) confirmó que está investigando el incidente.
“La Oficina del Fiscal Federal abrió una investigación para determinar el alcance del incidente que ocurrió ayer en la tarde en el estadio del Tricolore en Reggio Emilia, durante el partido Milan-Sassuolo, en el que el jugador del AC MIlan, Kevin Constant, fue objetivo de cánticos de algunos seguidores desde las bardas”, según el comunicado del FIGC.
La escena recordó la que el pasado 3 de enero protagonizó su compañero de equipo Kevin Prince Boateng que también dejó el campo al oír los insultos racistas de algunos aficionados del Pro Patria.
Por este episodio que dio la vuelta al mundo fueron condenados seis seguidores del Pro Patria a penas que oscilan entre los 40 días y dos meses de prisión.
Lo mismo ocurrió la noche de este martes en el estadio donde se disputaba un triangular amistoso entre el Juve, el Milan y el equipo de casa, el Sassuolo, recién ascendido a la Serie A, la primera división en Italia.
Los gritos racistas empezaron a oírse en la zona del estadio en la que se encontraban los fanáticos del Sassuolo y harto de lo que escuchaba, mientras iba a realizar un saque de banda, Constant lanzó el balón hacia la grada y se marchó del terreno de juego.
El árbitro del encuentro Andrea Gervasoni confirmó que había oído los gritos y que Constant le dijo que quería el cambio.
Gervasoni suspendió el encuentro durante algunos minutos y desde los altavoces del estadio se pidió que pararan los coros racistas o se suspendería el partido.
El Milan dijo que la decisión de Constant de dejar el campo de juego fue “una decisión no debió tomar por sí mismo”.
“No fue una decisión que debió tomar por sí mismo y a pesar de las razones comprensibles y la ira que debió sentir, el AC Milan le gustaría recordar a todos que solo las personas responsables de intervenir contra cualquier manifestación que ofenda la dignidad humana, lo que incluye la discriminación racial, son los árbitros a cargo del partido y el encargado de la seguridad pública”, decía el comunicado.
Con información de CNN y EFE.