Gareth Bale, ¿un fichaje excesivo o una inversión necesaria para el Real?
El Real Madrid no tiene austeridad.
Mientras la recesión que golpea a España continúa con la lucha con la crisis financiera, el Real gastó una gran suma de nuevo al convertir a Gareth Bale en uno de los futbolistas más costosos (si no es que el más costoso) en la historia. Los clubes no revelaron la cuota oficial este domingo cuando su cambio fue confirmado.
El club más ilustre de Europa tiene experiencia previa en este tema y desde el paso al nuevo siglo, el Real Madrid rompió el récord mundial de transferencia en al menos cuatro ocasiones, con el dos veces presidente Florentino Pérez deseoso por contratar a lo que se refiere como nombres “galácticos”.
Pero incluso Pérez, el hombre para el que el dinero no es objeción, se estremeció de momento por el precio que pedía el Tottenham Hotspur por Bale a principios de agosto.
“100 millones de euros parece mucho para mí”, dijo Pérez a ESPN Deportes.
Eventualmente, se negó a pestañear y en un país en el que el desempleo está a 26.3%, el nueve veces campeón de Europa de nuevo levantó el nivel en el mercado de transferencias.
“Bale es un muy buen jugador”, dijo el entrenador del Barcelona, Gerardo Martino, a los reporteros hace una semana cuando se le preguntó sobre la búsqueda del Real por el extremo galés. “Pero las cifras son una falta de respeto al mundo en general”.
En un momento en el que la mayoría de España no tiene mucho dinero, pensarías que el nivel de gastos del Real también podría irritar a los madridistas, pero no fue así ni un poco.
El punto de vista entre los muchos aficionados del Real es que el club es una empresa privada y puede hacer lo que quiera con el dinero que tiene.
Su desdén es por la clase política y financiera de España, en lugar de Pérez y el Real.
“Lo que es verdaderamente inmoral es cómo nuestros líderes y bancos nos roban, aunque si lo piensas, no estoy seguro de por qué estoy sorprendido. Solo son un reflejo de la sociedad en este país”, dijo a CNN el almacenista de 34 años, Enrique Gil.
“Lo considero entretenimiento, algo muy alejado en mi día a día. Nunca he estado interesado en los aspectos financieros del futbol y no ha impactado mi apoyo por el Madrid”, añadió Ignacio Servan, un psicólogo y dueño de un pase para la temporada en el estadio Bernabéu del Real.
“Nada debe cambiar tus pasatiempos”, añadió el periodista de 36 años, Pablo García Reales, quien trabaja de nuevo al estar desempleado durante cuatro meses.
Servan y Reales no están solos en sus puntos de vista.
Otro aficionado del Real, Antonio Velasco, quien regularmente asiste a los partidos en casa del equipo, desprende la frivolidad del futbol de las dificultades financieras enfrentadas por muchos españoles.
“Es importante contextualizar y no mezclar ambas”, explica Velasco, administrador de marketing de 32 años.
“Tan alto como puede parecer el precio, estoy seguro de que quienes tomaron la decisión en el Real Madrid no gastarían esta suma de dinero sin estar seguros de que hay un regreso en la inversión.
Sin embargo, Velasco busca explicar cómo los españoles se han tenido que ajustar a vivir en momentos inquietantes.
“Es difícil no estar afectado por las cosas; uno no puede evitar conmoverse por las familias que son despojadas de sus hogares a la fuerza, familiares y amigos despedidos, recortes sociales y un futuro económico incierto”, añadió.
“La duda no es buena para el estado de ánimo general pero hemos aprendido y aprendemos a enfrentar a la incertidumbre”.
No todo aficionado encuentra tan fácil hacerse de la vista gorda por los excesos del futbol.
El futbol profesional español combinó deudas de 5,400 millones de dólares, mientras que, de acuerdo con el economista español José María Gay de Liebana, las deudas del Real se aproximan a 800 millones de dólares.
“Como ciudadano español creo que es absolutamente inmoral”, dijo el administrador de marketing Javier Santos Martínez.
“No creo que un club de futbol pueda dejar de pagar millones pero una pequeña empresa familiar debe pagar o tendrán que cerrar el negocio. Si observas bien podrás encontrar que todo equipo español es propietario de una gran cantidad”.
Otro aficionado del Real, Miguel Ángel López, quien actualmente está desempleado, va a los partidos del Madrid cuando puede.
Aunque está perturbado por las grandes sumas de dinero involucradas en la transferencia, López entiende que, a final de cuentas, el Real es libre de operar como quiera.
“Es mucho dinero y me incomoda que un deportista pueda generar ese tipo de cuota por transferencia”, dijo López.
“Pero con el club como empresa privada pueden ofrecer lo que quieran, con el fin de recuperar la cuota con el paso del tiempo y convertirla en ganancia con el dinero generado por Bale”.
La trabajadora de telecomunicaciones Patrica Manzanares López de 31 años, quien ha sido forzada a rentar a dos horas de Madrid debido a la crisis económica, añadió: “Florentino es un empresario y sabe que ganará el doble con publicidad, debido a que Bale es un buen jugador”.
José Coria Fernández es un trabajador en el metro de Madrid que no ha recibido un aumento en seis años. Cree que el dinero gastado en el fichaje de Bale es sintomático de una irresponsabilidad financiera extensa en el futbol español.
“Hay grados de inmoralidad en esta cuota y el dinero generado por los mayores equipos en el juego moderno”, dijo Fernández.
“La mayoría de los clubes en España viven financieramente más allá de sus medios y siempre y cuando los organismos de futbol se hagan de la vista gorda y reciban tratamiento especial del sistema de ingresos español, esto no cambiará.
“Los bancos parecen estar felices por prestar a los clubes grandes sumas de dinero y son tratados en una forma en la que las otras empresas no.
La llegada de Bale es el ejemplo más reciente del Real y su archirrival Barcelona importando jugadores costosos y de alto nivel, mientras que otros clubes menos ricos en La Liga intentan mantener el ritmo.
Muchos de estos clubes más pequeños ven irse a los mejores jugadores españoles a ligas extranjeras.
La situación dentro del futbol español se volvió tan grave que Juan Ramón Canadas, un aficionado del Real que asiste a los partidos esporádicamente, se encuentra atraído al rival de la ciudad, el Atlético de Madrid.
“Veo menos y menos futbol español a medida que la liga es una competencia entre solo dos equipos”, razonó Canadas.
“Tiendo a ver más futbol de la Liga de Campeones. Comencé a encariñarme con equipos como el Atlético de Madrid que les va bien con menos recursos financieros”.
Considera el enorme precio por Bale como “una vergüenza y una pena”.
“No hace nada por promocionar verdaderos valores deportivos y no hace nada para añadir un espíritu comunitario, es puro negocio”, afirmó.
“Si pagan esta cuota es porque saben que será rentable a través de los derechos televisivos, derechos de imagen, etc.
“Me desconecta del Real Madrid”.
El Real espera que el fichaje de Bale ayude al equipo a ganar un récord de 10 Copas de Europa, la mítica, la codiciada “décima”.
Si el galés anota el gol de la victoria en la final de la Liga de Campeones de esta temporada, ¿Canadas podrá dejar a un lado el precio y celebrar?
“Inevitablemente lo celebraré”, concedió. “Una vez que el dinero se pagó, uno tiene que tomar ventaja de la situación”.