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Eusebio, el salto de la pobreza en África a la grandeza del futbol

En la década de 1960, el nombre de la 'Pantera Negra' estaba en boca de todos los aficionados del futbol mundial
lun 06 enero 2014 05:06 PM

Comenzó con un corte de cabello.

Era 1960, y Bela Guttmann se sentó en su silla en la peluquería local.

Guttman, uno de los entrenadores más icónicos del futbol de sus días, había llevado al club portugués Benfica a la Copa de Europa y logrado un estatus de legendario.

Pero no fue suficiente para él —quería más.

Mientras reflexionaba sus planes, un caballero en la siguiente silla, que estaba de visita en el país como entrenador del club brasileño Sao Paulo, le dejó a Guttmann un pequeño secreto.

Le habló al húngaro sobre "una Pantera Negra".

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Una leyenda ha empezado a esparcirse desde Mozambique sobre un joven jugador que militaba con un joven equipo de la capital del país africano, conocida ahora como Maputo, con vínculos con el gran rival del Benfica— el Sporting de Lisboa.

El hijo de un angoleño blanco trabajador de ferrocarriles y una mujer negra de la comunidad de Mozambique, Eusebio da Silva Ferreira era el nombre que estaba en los labios de todos.

Guttmann no dio oportunidad— la madre de Eusebio recién había rechazado las propuestas del club italiano Juventus, así que le hizo a la familia una oferta que no pudieron rechazar.

El incentivo financiero funcionó y el jugador se unió al Benfica, en gran parte para desilusionar a los oficiales del Sporting, que había coqueteado entorno al jugador.

El resto, como decimos, es historia —y qué historia: 733 goles en 745 partidos confirmaron el estatus de Eusebio como uno de los más grandes de todos los tiempos.

Cuando Portugal d ijo adiós a uno de sus más famosos hijos este lunes, tras su muerte a los 71 años, miles tomaron las calles para despedir a un hombre que trajo alegría e inspiración a una generación mientras el gobierno declaró tres días de luto.

"Como un hombre, fue muy humilde, amable y con los pies muy puestos en la tierra", dijo a CNN Duarte Mendonca , un seguidor del Benfica que estuvo en Lisboa para el funeral.

"Tenía un enorme amor por su club Benfica, para el cual sirvió como un embajador.

"He visto seguidores de varios equipos, incluyendo rivales de antaño, rindiendo homenaje a un hombre del que han aprendido el respeto por su talento y aptitud, pero también por su personalidad.

"Solo un hombre como Eusebio podría unir a los fans de esa forma. Eso dice mucho".

Durante una ilustre carrera en la que ganó 11 títulos de la liga portugesa, cinco copas domésticas y una corona europea, Eusebio se convirtió en una leyenda del futbol mundial.

Desde el momento en el que entró al imaginario nacional al ayudar al Benfica a retener la Copa de Europa en 1962, donde anotó dos veces en un triunfo de 5-3 en una final emocionante sobre el Real Madrid en Amsterdam, el país comenzó a enamorarse del hombre de Mozambique.

Su increíble aceleración y derecha letal le ayudaron a llevar al Benfica al más alto juego europeo, mientras era reconocido como el mejor jugador del continente al ganar el Balón de Oro en 1965.

Pero fue en la Copa del Mundo de 1966 en Inglaterra que llegó a convertirse en la sensación mundial al producir una serie de actuaciones que le trajeron halagos a lo largo del planeta.

Sus nueve goles, lo más que un jugador ha hecho en un torneo, ayudaron a Portugal a llegar a una semifinal donde fueron derrotados por los anfitriones, que más adelante se llevaron la copa mundial.

Tal era el impacto de Eusebio que el Inter Milan inmediatamente ofreció al delantero 40 veces su salario para alejarlo del Benfica e incluso se acercaron a su esposa para firmar su contrato a su favor.

Sin embargo, el movimiento se hundió en circunstancias bastante extrañas, cuando el primer ministro portugués António de Oliveira Salazar le negó a Eusebio el permiso para dejar el país.

Eusebio permaneció en el Benfica, anotando goles y ayudando a su lado a alcanzar la final de la Copa de Europa en 1968, pero esta vez perdieron ante el Manchester United en Wembley en tiempo extra.

Fue en esa contienda que brillaron las cualidades de un hombre deportivo como Eusebio.

Con el juego empatado, Eusebio tuvo la oportunidad de ganar el encuentro pero cuando su esfuerzo fue contenido brillantemente por el arquero del United, Alex Stepney, el delantero simplemente aguantó y aplaudió. Fue un gesto que no podrá ser olvidado.

El mismo año, ganó la bota de oro como el mayor anotador del continente —una hazaña que repitió cinco años después.

Tras dejar el Benfica en 1975, Eusebio cruzó el Oceáno Atlántico para jugar en los Estados Unidos antes de retirarse en 1980 por unos problemas con su rodilla derecha.

Continuó trabajando en el futbol como embajador del Benfica y de la selección nacional de Portugal, reuniéndose con jugadores del alto nuvel en partidos nocturnos en Europa y atendiendo torneos globales hasta su muerte el 5 de enero de 2014, dejando a su esposa Flora y a sus dos hijas.

"Creo que él es inmortal", dijo el técnico del Chelsea, el portugués Jose Mourinho a la emisora estatal RTP.

"Sabemos lo que significó para el futbol y especialmente para el futbol portugués.

"No fue solamente una gran inspiración, también fue una importante figura que sostenía valores, principios y sentimientos del futbol, aun después de finalizar su carrera".

El estatus de Eusebio como el más grande futbolista de Portugal fue confirmado por miles de fans que se reunieron para ver el desfile del ataúd a lo largo de las calles de Lisboa.

Su estatua, que se para orgullosa afuera del estadio de la Luz, donde juega el Benfica, está adornada con bufandas, flores y carteles de los seguidores de todo el mundo.

"Fui el mejor jugador del mundo, el mejor anotador en el mundo", dijo una vez Eusebio. "Hice todo, excepto ganar una Copa del Mundo".

El no ganar eso no le quita el impacto que hizo en Portugal y en el futbol en todo el mundo.

Cristiano Ronaldo y Luis Figo rindieron tributo a "O Rei" —el rey— momentos después de que se diera a conocer la muerte de Eusebio por un infarto al corazón.

En el triunfo de 3-0 del Real Madrid sobre el Celta este lunes, Cristiano dedicó su doblete a Eusebio, "de hecho tú fuiste el que los anotó. Estarás siempre en mi corazón".

En Lisboa, pese a la lluvia, los fans continuaron haciendo filas en las calles para despedirse mientras la carroza fúnebre se movía lentamente por las calles.

"Aunque mi generación no lo vio jugar, a través de los archivos pudimos presenciar su brillante habilidad", dijo Mendonca, quien creció escuchando historias sobre Eusebio.

"Pero aún mejor que eso, pudimos aprender sobre lo que quería decir como futbolista y persona a través de las historias de nuestros padres y abuelos.

"La forma en que explotó en el terreno de juego, con su rápido ritmo combinado con el poder de su pie derecho, era simplemente irreal. Sus atributos hacían fácilmente de él una estrella incluso en el juego de hoy".

Un líder que superó la pobreza y a las tempranas dificultades en África para convertirse en una de las caras más talentosos y reconocibles del juego.

Parece ser que en las barberías de Lisboa, hablarán de Eusebio por varios años más.

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