La marcha mexicana se queda sin su 'padre', muere Jerzy Hausleber
El polaco Jerzy Hausleber, considerado el 'padre' de la marcha en México, falleció este jueves a los 82 años, confirmó la Comisión Nacional del Deporte (Conade).
Hausleber llegó a México como parte de un convenio deportivo con Polonia para preparar atletas de cara a los Juegos Olímpicos de 1968 celebrados en la capital mexicana.
La consecución de la medalla de plata por parte de José Pedraza en los 20 kilómetros permitió que se extendiera el trabajo del polaco en el país, contribuyendo en los siguientes años a la conquista de nueve medallas olímpicas (3 oros, 4 platas y 2 bronces) y 118 preseas en competencias internacionales ganadas por marchistas mexicanos.
Medallistas olímpicos de la talla de Daniel Bautista, Ernesto Canto, Raúl González, Carlos Mercenario, Bernardo Segura, Joel Sánchez y Noé Hernández, siguieron el camino trazado por Hausleber.
El presidente de la Conade, Jesús Mena, lamentó el faleccimiento.
Mi más sentido pésame a los familiares del Prof. Jerzy Hausleber, así como a la comunidad de la caminata mexicana, a quienes guió e inspiró
— Jesús Mena (@JesusMenaMx) March 13, 2014
Los exmarchistas Raúl González y Daniel Bautista recuerdan al que fuera su entrenador como un "padre".
"El legado que deja el maestro Hausleber es inmenso para el deporte mexicano. Vivimos juntos muchas situaciones, no sólo felices y de gloria, también de desencuentros porque no todo es color de rosa, pero finalmente el balance es un legado muy hermoso”, dijo Raúl González, medallista en Los Ángeles 1984.
Por su parte, Daniel Bautista, oro en Montreal 1976, destacó que es el único entrenador en México que ha conseguido nueve medallas olímpicas, además de campeonatos mundiales, centroamericanos y panamericanos.
“Desgraciadamente hoy fallece un gran hombre, un gran entrenador, un gran amigo, un gran maestro, fue como un padre para mí. Yo lo siento mucho, es como si hubiera muerto mi padre”, aseguró Bautista a la Conade.
Otro 'hijo' de Hausleber fue Ernesto Canto quien apuntó a las experiencias de vida que compartió junto a este personaje del deporte del deporte nacional.
"Fue un segundo padre para muchos de nosotros, alguien que nos formó, no solo en el deporte, sino también como personas, nos preparó para la vida", dijo en entrevista telefónica con CNNMéxico.
En 1993, el mismo año en el que Hausleber se nacionalizó mexicano, recibió el Águila Azteca, la más alta condecoración que entrega el Senado a los extranjeros distinguidos.