Swap, la app que te permite hacer pagos por redes sociales

Jaime Balderas es anfitrión de Airbnb en Cancún. A su cargo tiene 10 cuartos y, desde octubre de 2017, dejó de recibir y hacer pagos a través de tiendas de conveniencia y bancos para migrar a Swap, un sistema de pagos a través de mensajes de Whatsapp, Facebook Messenger, Twitter, Instagram y correo electrónico.

“La sucursal del banco que necesitaba estaba a 40 minutos de la oficina y el gasto en tiempo, gasolina y comisiones cuando iba a depositar era alto, ya que al día hago en promedio seis transacciones. Teníamos al Oxxo como otra opción más cercana, pero también implicaba invertir tiempo”, comenta.

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Balderas conoció Swap a través de un comercial en Facebook. La empresa que creó la aplicación lleva el mismo nombre y fue fundada por Bruno Ramos (CEO de la compañía) y Jerónimo González (COO). La start-up, que hoy tiene 10 empleados, nació en 2015, atiende a 77,000 usuarios y ha procesado cerca de 86 millones de pesos hasta el momento a través de 120,000 transacciones. En mayo, facturó 1.2 millones de pesos y crece a un ritmo de 15% mensual.

El proceso de transferencias es sencillo: el usuario descarga la aplicación en su smartphone, pone el nombre completo, número de tarjeta de débito o crédito e introduce un código o clave (huella digital, contraseña o reconocimiento facial). Para enviar el pago, basta con el número de celular, no es necesario saber el número de tarjeta del beneficiario o su cuenta clabe. "Los datos de las tarjetas están encriptados con palabras alfanuméricas de 50 caracteres, como lo hace el sistema bancario", detalla Ramos.

Néstor López, experto en fintech y catedrático de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Campus Chiapas, señala que el reto de Swap -y del resto de las empresas de tecnología financiera- está en establecer parámetros más rigurosos de identificación del cliente para prevenir lavado de dinero. "Si hay riesgos en la plataforma esto puede ir en decremento de su reputación. Endurecer la política de identificación del cliente es lo que les va a dar el éxito", opina.

Swap no cobra comisión si la transacción va de una cuenta de débito a otra; si sale de una tarjeta de crédito, el costo será de 2.74% para plásticos Visa o Master Card y de 5% si es American Express. “Por debajo de las comisiones que cobran otras plataformas como Mercado Pago, Paypal, Broxel o Payoneer”, dice Balderas.

También hay una comisión que debe pagar quien recibe el dinero. Ésta es de 5 pesos al retirar el dinero un día después, 10 pesos si el retiro es inmediato de lunes a viernes y 20 pesos si es en fin de semana.

El especialista de la EBC recomienda a los usuarios probar este tipo de plataformas para hacer transferencias de montos menores, "que no comprometan el patrimonio de las personas", pues recuerda que ningún sistema está libre de hackeo. Es necesario recordar que el 27 de abril el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios del Banco de México (Banxico) fue vulnerado.

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¿De dónde viene la innovación?

La idea de crear Swap surgió en 2014 cuando Ramos, después de varios intentos fallidos, quiso pagar a un amigo un préstamo no mayor a 2,000 pesos, pero no contaba con efectivo ni había cajeros cercanos. Así que fue a sacar al banco su token, activó su banca en línea y saldó la deuda. “Fue una pésima y frustrante experiencia”, relata el entonces estudiante de Ingeniería Física.

Durante 2015, tomó cursos de programación y desarrolló la aplicación, después se unió al proyecto González y juntos armaron el plan de negocio e inversión. Para echar a andar la empresa levantaron 12 millones de pesos de E Found, un fondo de capital de riesgo de la Ciudad de México, y ángeles inversionistas. La empresa pasó por dos procesos de aceleración de negocios, a través de MassChallenge y NXTP, campus Sao Paulo.

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El objetivo de la empresa ahora es captar una inversión por 50 millones de pesos durante 2018. Parte de esa cantidad, hasta 7.5 mdp, la buscarán a través de Propeler, una plataforma de crowdfunding en la que inició una campaña de financiamiento a cambio de acciones el 11 de junio. Los pequeños inversionistas podrán comprar participación en la empresa desde 15,000 pesos. “Queremos que un inversionista líder ponga entre el 50 y 60% de la ronda total”, explica González.

Con el capital, la start-up quiere seguir desarrollando tecnología que les permita llegar a las personas no bancarizadas -6 de cada 10 mexicanos, según el Inegi- para que puedan hacer transacciones a través de un monedero virtual y pagar servicios como agua, luz, impuestos a través del sistema.